Atalaya juega a otra cosa. Atalaya está en otra frecuencia. Tiene un cambio más en ataque y va un paso adelantado en defensa. Si a alguien no le alcanzaba con el 95 a 64 del viernes ante El Tala para darse cuenta, bastó con los primeros diez minutos del choque frente a Unión y Progreso para rendirse ante la superioridad de un equipo que amenaza con convertirse en una dinastía. Hay que jugar, dirán. Y es verdad que queda el duelo ante Temperley que bien puede llegar a ser (si se dan las circunstancias) un mano a mano por el título, pero…
El mejor ejemplo pudo haber sido el primer cuarto ante Unión, en el que tras un buen inicio, Atalaya estuvo largo rato trabado en ataque, empecinado en chocar contra un rival que se cerraba. Pero lo mantuvo con fiereza atrás, con una defensa impresionante, que amenazó con robar en cada intento de pase, que corrigió cada tiro, que negó rompimientos y que ajustó el lanzamiento externo. Implacable, asfixiante, demoledor. El Azul dejó a Unión en 6 puntos en ese segmento de inicio, con 4 simples anotados en casi diez minutos y un doble agónico de Dell’Arciprette como solitario tiro de cancha embocado. El equipo de Gnass, que necesitaba ganar sí o sí tras tropezar el viernes ante Temperley, se vio desdibujado ante un adversario que no le dio opción.
Y cuando se soltó a partir de la segunda mitad, Atalaya cerró el partido con 20 minutos de antelación. Con alta efectividad y maximización del pase profundo encontró la conexión entre los bases y los internos Villa (15) y Yanson (14) para ir estirando la diferencia. Tuvo momentos de gran juego colectivo y desmoralizó hasta al mayor fanático de Unión.
Quizás el talón de Aquiles de Atalaya (en Rosario no se nota tanto, pero a veces sí en el Federal) sea cuando se le niega el gol exterior y los rivales contienen a sus pivots, por lo que Unión apostó a una defensa zonal como intento para revertir la desventaja, pero aunque emparejó un poco el trámite, lejos estuvo de cambiar la tónica del partido. Ettorre, Suárez y Pérez enfocaron la mira y el encuentro se terminó. El cambio de gol por gol sólo decoró el resultado y le dio a la numerosa banda del Azul la chance de festejar.
Los de Mariano Junco dieron otra demostración de solvencia y van por un nuevo título.
Atalaya tiene 4 puntos, El Tala y Temperley 3 y Unión 2. En el caso de que Unión le gane a El Tala en la apertura de la jornada del martes 19, la definición será un mano a mano entre Temperley y Atalaya a segunda hora (no estará Villa), mientras que si El Tala se impone frente a Unión, le abrirá la posibilidad a Atalaya de perder hasta por 22 tantos y ser campeón igual. En ese hipotético triple empate, Temperley estaría obligado a ganar por 23 para festejar.
SÍNTESIS
ATALAYA 85: Lautaro Suárez 8, Emanuel Rava 10, Santiago Orellano 8, Maximiliano Yanson 14, Federico Pérez 13 (fi), Facundo Maruelli 0, Joaquín Villanueva 0, Leo Yanson 0, Lisandro Villa 15, Valentino Zanoni 2, Alejandro Ettorre 11, Juan José Borches 4. DT: Mariano Junco.
UNIÓN Y PROGRESO 59: Luca Amigo 7, Juan Manuel Rossi 13, Aaron Capra 2, Tomás Dell’Arciprette 3, José Lacorazza 17 (fi), Fernando Mir 8, Juan Tappata 2, Alejo Bollini 1, Alejo Montani Wortzel 6. DT: Néstor Gnass.
ESTADIO: Newell’s
ÁRBITROS: Valente, Petrone y Miraglia
PARCIALES: 13/6, 41/22 y 63/42
