Las fuerzas iraquíes bombardearon un convoy en el que, aseguraron, viajaba el líder del grupo extremista Estado Islámico (EI), Abu Bakr al Baghdadi, en la provincia occidental de Al Anbar, según informó ayer el Ejército de ese país, pero fuentes médicas descartaron que el líder islamista haya muerto.
Un comunicado de la Comandancia de Operaciones Militares iraquí señala que el Ejército del país, en colaboración con la Célula de los Halcones de los servicios secretos, atacó anteayer el convoy, en el que afirman viajaba Al Baghdadi. En el ataque, sostiene el texto, murieron importantes dirigentes de la organización islamista radical.
“De acuerdo a informaciones precisas de los servicios secretos y con la participación de la Fuerza Aérea iraquí, se logró efectuar una heroica operación contra el convoy del criminal terrorista Al Baghdadi”, asegura el comunicado.
Asimismo, explica que el bombardeo se produjo cuando la caravana de vehículos yihadistas viajaba por la zona de Al Karabela para participar de una reunión de líderes del EI, por lo que también fue atacado el lugar de la cita, donde murieron y resultaron heridos varios dirigentes del grupo.
Mientras el comunicado sostiene que no se sabía si Al Baghdadi había sobrevivido el ataque, fuentes médicas locales informaron que el máximo líder de la milicia islamista radical no se encuentra entre los fallecidos ni los heridos que estaban siendo tratados, según publicó la agencia de noticias Europa Press.
Una fuente de seguridad de Al Anbar informó a la agencia EFE que al menos quince yihadistas del EI, entre ellos varios líderes, perdieron la vida en ese ataque, en el que también resultaron heridas veinte personas.
Las fuerzas de seguridad iraquíes han afirmado en anteriores ocasiones que Al Baghdadi había resultado muerto o herido en ataques, reivindicaciones que nunca fueron confirmadas o incluso fueron desmentidas.
En Washington, una fuente militar estadounidense dijo que estaban al tanto del comunicado, pero que no tenían información que lo confirmara.
Las tropas iraquíes libran una cruenta batalla con el EI para tratar de recuperar el control de la provincia de Al Anbar, después de que el grupo conquistara su capital en mayo pasado.
Desde junio de 2014, el EI controla la ciudad de Mosul, la más importante del norte de Irak, y desde entonces avanzaron a otras zonas de ese país y de Siria.