Este lunes, antes de la caída del sol, un joven de 24 años que paseaba con su novia y sus dos hijos por el barrio Funes City de la vecina localidad recibió cuatro tiros que lo dejaron convaleciente en el hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). Las primeras pistas apuntan a una venganza. Desde un primer momento, por el testimonio de la víctima, los detectives no dudaron en relacionar el ataque con un asesinato ocurrido en enero de 2019 en el extremo oeste de Rosario. Es que Brian Sebastián G., el muchacho baleado en Funes, está imputado como partícipe secundario del crimen de Martín Moreira ultimado de un escopetazo en el estómago en Tero al 9100, confiaron fuentes policiales.
El barrio Funes City está ubicado en la zona norte de la vecina localidad. A las 18, en una plaza de las calles Rondeau y Pedro Lino Funes se encontraba, con su pareja y dos hijos chiquitos de 3 y 7 años, el heladero Brian Sebastián G., de 24 años, quien transita una causa penal en libertad.
Desde el 4 de enero pasado, Brian está imputado como partícipe secundario del homicidio de Martín Moreira, en barrio Unidos, perpetrado unas cuadras al oeste del Mercado de Concentración de Fisherton. Un crimen derivado de viejas broncas que, como ocurre en tantos casos que engrosan las estadísticas de homicidios, se dirimen con armas de fuego, se dijo entonces. Su hermano Jonathan, en tanto, sigue preso por estar apuntado como quien mató a la víctima de un escopetazo en el abdomen.
Viejas broncas detrás de un crimen en el límite de Rosario y Funes
Brian “acompañó al hermano portando un arma de fuego (que no fue utilizada en el hecho. Y lo hizo a sabiendas de que su hermano iría a dar muerte. Si bien no disparó, hay un dolo compartido”, había dicho el fiscal Luis Schiappa Pietra en la imputativa a los hermanos heladeros.
Venganza
Fuentes judiciales y policiales no evitaron relacionar ese episodio de hace casi un año con el ataque reciente a Brian en Funes. Mientras el joven pasaba la tarde con su familia, relataron las fuentes, apareció un auto de cinco puertas con vidrios polarizados del que bajó un hombre con paso decidido a increparlo. Brian evitó el pleito e intentó subirse a su Honda Civic, pero antes lo alcanzaron cuatro disparos de un revólver, repartidos en la espalda y el estómago.
El agresor escapó junto a cómplices, dijeron las fuentes. Y Brian fue asistido por un una ambulancia del Sies que lo llevó al dispensario Houssey y luego al Heca. Se encontraba estable, agregaron.
Las fuentes dijeron que, malherido, Brian aportó el nombre del agresor y que se trata de un allegado de Martín Moreira que habría cobrado venganza y era buscado.