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Atentado contra CFK: la inteligencia de «Los Copitos» y los vínculos políticos que despiertan sospechas

La Justicia empieza a poner la lupa sobre dos agrupaciones conformadas hace poco tiempo que se dedican a difundir mensajes de odio en redes y a escrachar políticos. Lo particular es que estos espacios estuvieron presentes en Juncal y Uruguay los días previos al ataque contra Cristina Kirchner

Por Mauro Federico- Data Clave

La Justicia continúa investigando quiénes fueron los autores materiales del intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y cada prueba abre una nueva puerta para empezar a despojar la idea de que Fernando Sabag Montiel fue un «lobo solitario» que actuó en soledad para generar este conmocionante hecho delictivo.

La hipótesis que actualmente tienen los investigadores que analizan el hecho es que Sabag Montiel no actuó solo en la noche del pasado jueves en las calles porteñas de Juncal y Uruguay, donde esta persona se abalanzó sobre la exjefa de Estado al salir del vehículo y le gatilló al menos dos veces en el cuerpo para intentar asesinarla. Actualmente también se encuentra detenida quien fuera pareja de Sabag Montiel, conocida como Brenda Uliarte, quien estuvo presente en Recoleta cuando su pareja intento consumar el hecho.

Tal como contó Data Clave, los investigadores a cargo de la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo, sospechan de que el intento de asesinato es más profundo que una acción individual y que en el fondo hay varios partícipes del hecho. Si bien no hay nuevos detenidos más que estas dos personas, también apuntan a la banda de «Los Copitos», un grupo de jóvenes que tenían vínculo con la pareja y que, según dijeron públicamente, compartían un negocio conjunto vinculada a la venta de copos de azúcar.

«Una de las puntas que se investiga son los posibles vínculos con el grupo conocido como Revolución Federal, una agrupación ultraviolenta que llevó adelante manifestaciones en contra del gobierno. Brenda estuvo en alguno de esos actos y se investiga al resto del grupo», fue lo que informó más temprano este sitio.

Lo cierto es que esta última hipótesis se refuerza con una serie de publicaciones periodísticas y videos que dan cuenta de que hubo una presunta tarea de inteligencia previa por parte de personas que forman partes de agrupaciones políticas y que promueven el escrache contra dirigentes políticos y discursos de odios en las redes sociales. También fueron algunos de los que dejaron bolsas mortuorias en frente de la Casa Rosada y promovían mensajes amenazantes con guillotinas y pedidos de muerte contra la vicepresidenta y otros miembros del Gobierno.

Inteligencia previa al intento de magnicidio

Data Clave accedió a un trabajo de investigación en las redes sociales que muestra con claridad que tanto el partido «Revolución Federal» como «Nación de Despojados» estuvieron presentes días antes del atentado en el barrio porteño de Recoleta para hacer presuntas tareas de inteligencia previa.

Los nombres que figuran y que ya están en análisis de la Justicia son los de Leo Sosa y Jonathan Morel, del primer partido político mencionado y Gastón Guerra, del segundo y que además hizo reportajes televisivos y fue reconocido como uno de los que intentó abalanzarse contra una camioneta que trasladaba a Sergio Massa a la Casa Rosada el día de su asunción como ministro de Economía. También aparece como señalado el detenido José Derman, quien formaba parte del centro Kyle Rittenhouse que tenía base en La Plata y que estaba conformado por neonazis.

El informe al que accedió este medio da cuenta de que estas personas iniciaron a principios de mayo una serie de acciones con claros objetivos políticos. Revolución Federal, por ejemplo, dio comienzo en sus redes a partir del 10 de ese mes y ya para el 25 convocó a marchar el 25 de Mayo en una convocatoria contra el Gobierno de las que participaron dirigentes de Juntos por el Cambio y del espectro libertario. Nación de Despojados, el otro espacio, se registra su conformación 5 días después de la otra agrupación.

Ambas agrupaciones articulan acciones y convocatorias, tanto en el territorio como en las redes. Desde esa fecha realizan todo tipo de acciones: manifestaciones, escraches a dirigentes políticos, personalidades, periodistas y actores. Es más, desde Revolución Federal publicaron un tweet premonitorio del ataque de Sabag Montiel contra la expresidenta: “Todavía no encontramos al héroe que se anime a meterle un corcho a los parásitos”.

Estos grupos fueron vistos en numerosas marchas y convocatorias. Realizaron un escrache violento el 4 de julio cuando Silvina Batakis fuera ministra de Economía y también protestaron el 9 de Julio en las calles pidiendo la muerte de dirigentes del Frente de Todos. Ese mismo mes, concretamente el día 22, también se apersonaron en el Instituto Patria para hacer un escrache violento contra el kirchnerismo.

El 4 de agosto las agrupaciones realizaron un escrache contra Sergio Massa en las inmediaciones de la Casa Rosada, antes de su jura como Ministro de Economía. En ese día fue cuando se registró a Gastón Guerra en las cámaras de televisión intentando destrozar la camioneta que trasladaba al hombre del Frente Renovador.

¿Cuál el rol de la vecina de Cristina?

El informe al que accedió este medio también revela que a Gastón Guerra se lo vio fotografiarse en el departamento de quien es la vecina de Cristina Fernández de Kirchner, con muchísima exposición mediática cuando los militantes kirchneristas coparon Juncal y Uruguay para defender a la vicepresidenta.

Se trata de Ximena de Tezanos Pinto una mujer de 54 años, madre de cuatro hijos y ama de casa. Se hizo conocida el año pasado por colocar banderas en su departamento ubicado en el sexto piso del edificio de Juncal y Uruguay, justo arriba del de CFK. En varias apariciones televisivas dijo ser afiliada al partido Republicanos Unidos y tener como referente político a Ricardo López Murphy.

El 28 de agosto, Guerra y su compañero del otro movimiento político, Leo Sosa, estuvieron infiltrados en las columnas del kirchnerismo que se amontonaban en Recoleta para recibir a la presidenta del Senado de la Nación. «Con el gran kumpa Gastón mientras nos ambientan abajos con cantos», dice una publicación de Twitter.

«Ese día se registra un hecho de suma gravedad: mientras en la calle se realizaban manifestaciones de apoyo a Cristina, Leo Sosa de Revolución Federal y Gastón Guerra de Nación de Despojados ingresan al departamento de la vecina que vive en el piso de arriba de CFK», agrega el documento al que accedió Data Clave. Ese 28 de agosto, a pocos días del atentado a la vicepresidenta, coinciden en las inmediaciones de Juncal y Uruguay tres actores clave: Fernando Sabag, Leo Sosa y Gastón Guerra.

La Justicia se encuentra investigando estos nuevos datos reveladores que involucran a más personas como posibles partícipes de intento de magnicidio contra la vicepresidenta y que todas tienen vínculo entre sí. ¿Tendrán todos que ver con la banda de «Los Copitos»? ¿Cómo llegaron Sosa y Guerra al departamento de la vecina de Cristina Kirchner? ¿Hay detrás una estructura encargada de financiar a estas personas? Son algunas de las preguntas que se hacen los investigadores para llegar al fondo de la cuestión

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