En las primeras horas del viernes, un monoblock del Fonavi de Casiano Casas se convirtió, por cuestión de minutos, en zona de guerra. Un atentado incendiario llevado a cabo por desconocidos desató un caos en un departamento de un primer piso, cuyos ocupantes, un joven matrimonio y sus pequeños hijos, debieron romper los vidrios de la vivienda para escapar del avance del fuego. Además, vecinos dijeron que escucharon al menos dos disparos.
“Tipo 1 de la mañana se sintieron tiros, griterío de la gente; rompían vidrios para poder salir del departamento. Había criaturas”, describió un vecino la situación vivida en una torre del Fonavi de avenida Casiano Casas y Ghiraldo.
“Creo que eran dos autos los que vinieron. Yo no los vi, porque estaba dentro del departamento y enseguida salimos todos por miedo a que explote el gas”, amplió el hombre, que vive en la misma edificación que la pareja atacada, Carolina R. y Jesús A., ambos de 24 años. El matrimonio tiene un hijo de 7 años y un bebé de 9 meses que recibieron asistencia del Sies por inhalación de monóxido de carbono.
Según fuentes policiales, un móvil del Comando llegó al lugar poco después de la 1 y los efectivos vieron una vivienda en llamas con personas encerradas. Ante ello, debieron patear la puerta de entrada al edificio para facilitar la evacuación de los vecinos del monoblock Nº 90, temerosos de una eventual explosión de gas. Más tarde, una vecino acercó a los uniformados una vaina servida hallada en el lugar.
“El incendio fue intencional. Tiraron una molotov y después prendieron fuego la puerta de la casa. Incluso agarró fuego la puerta lindera de una vecina que no tenía nada que ver, cuya hija se quería tirar por la ventana por miedo a que vuele todo o a que se incendie”, dijo un vecino a Canal 3.
Una de las víctimas del ataque le dijo a la Policía que un estruendo lo despertó y alcanzó a ver un joven que tiró un bidón de nafta y prendió fuego la puerta de su casa, para luego huir en una moto tipo enduro color blanco. Vecinos también mencionaron que los atacantes llegaron en dos autos.
“No tengo ni idea por qué hicieron lo que hicieron. Fue un ataque directo. No sé a qué se dedica el matrimonio. Este monoblock es un cuento de nunca terminar”, concluyó el vecino que se animó a hablar.
La investigación del ataque quedó en manos de la Unidad Fiscal de autores NN y la comisaría 10ª, por razones de jurisdicción.