Este martes, en la víspera de su declaración testimonial como víctima del atentado que estuvo a un mecanismo fallido de acabar con su vida, la ex vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner hizo una publicación en la que vuelve a denunciar una también fallida investigación judicial, cerrada y elevada a juicio sin profundizar en pistas ni líneas clave para esclarecer el ataque. “¿De los autores intelectuales y de los financiadores…? Bien, gracias… Duermen protegidos por Comodoro Py”, posteó la ex mandataria en referencia a la sede de los tribunales federales en la ciudad de Buenos Aires, junto a un video de menos de tres minutos que compartió como “una mirada despojada de cualquier subjetividad”.
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) August 13, 2024
“De lo poco que se ha publicado sobre dicho proceso en los medios de comunicación hegemónicos (que claramente lo han invisibilizado), siempre dirigen sus crónicas a acusar a la custodia que tenía como vicepresidenta como responsable del hecho”, insistió Cristina en referencia al entramado que presuntamente boicoteó la investigación, y que sería el mismo que generó el intento de magnicidio, por el que están sentados en el banquillo los “autores materiales”. Así se refirió a Fernando Sabag Montiel, quien le gatilló en la cabeza el 1º de septiembre de 2022; su novia y presunta cómplice Brenda Uliarte. Ambos estuvieron presentes durante varios días en inmediaciones del departametno de Cristina en el barrio porteño de Recoleta. Supuestamente estudiaban movimientos antes del intento de asesinato, cuando una movilización permanente de militantes manifestaba apoyo frente a citaciones judiciales. Confundidos entre sus partidarios, atendían un puesto de venta de algodón de azúcar, y por ello también está en el banquillo Nicolás Carrizo, dueño del puesto y considerado líder de la llamada “Banda de los Copitos”, a quién se lo acusa de haber participado de la organización del atentado.
El juicio oral por el intento de magnicidio comenzó el pasado 26 de junio, a cargo del Tribunal Oral Federal 6.
En la noche del jueves 1º de septiembre de 2022, Cristina Fernández volvía de sus actividades diarias como presidenta del Senado de la Nación. “Cuando venía en el ascensor, mi secretario Diego Bermúdez estaba muy nervioso y me dijo que creía que había habido un arma porque había escuchado un clic. Cuando llegamos al domicilio, nos sentamos en el comedor diario, vimos las imágenes y constatamos lo que había ocurrido. Ahí me empiezo a enterar lo que había pasado”, declaró después ante la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo. “Reitero, sólo me di cuenta del hecho cuando lo vi por televisión”, insistió.
Ahora recordó: “Cuando después del atentado, leí en la tapa de Clarín «La bala que no salió, pero el fallo que si saldrá» (haciendo referencia a la «causa vialidad»), siempre pensé, que si la bala hubiera salido, ese diario habría titulado… «Finalmente, Cristina no supo esquivar la bala»”.
