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Atrapan a prófugo de la Amarok

Le atribuyen el liderazgo de una banda de asaltantes desbaratada el año pasado, y hace dos meses protagonizó una oscura fuga de la cárcel de Piñero en que se usó una pick up como la que le incautaron ayer al final de un frustrado robo en Rafaela.

Joel Pucheta, un convicto de 31 años que se había fugado semanas atrás de la cárcel de Piñero, fue detenido ayer por la mañana en medio de un asalto a un comercio en la ciudad de Rafaela, dijeron fuentes del caso. Según esta versión, era uno de los tres ladrones que ingresaron a una casa de antigüedades y redujeron a dos personas, aunque no lograron advertir la presencia de una tercera víctima, que avisó a la Policía. En medio del atraco, uniformados llegaron al local e intercambiaron dos decenas de disparos con los asaltantes, dos de los cuales terminaron presos, añadieron los portavoces. Al igual que en el escape de la prisión del departamento Rosario y que en un oscuro atentado a balazos contra la comisaría de Empalme Villa Constitución ocurrido días después de la fuga en el lugar del robo fue observada una Volkswagen Amarok, que fue secuestrada junto con tres armas de fuego, describieron los voceros, para quienes en todos los hechos se usó la misma pick up.

El asalto ocurrió poco después de las 10 de la mañana de ayer en una casa de antigüedades de Zurbriggen al 300, en Rafaela. Allí tres hombres armados redujeron y maniataron a dos empleados, aunque no se percataron de que uno de ellos había logrado guarecerse en los fondos, desde donde avisó a un efectivo de la Policía de Investigaciones, quien a su vez se contactó con el 911. Pocos minutos después, llegó el primer patrullero y se inició un intercambio de disparos. Según dijeron vecinos al diario <Castellanos>, hubo al menos veinte tiros en diversas secuencias. Como resultado, dos de los asaltantes fueron detenidos en las cercanías, mientras que la Policía se incautó de una pistola 11.25, una 9 milímetros y un revólver 32. Además, fue secuestrada una camioneta Volkswagen Amarok pintada de gris, que tenía pedido de incautación por haber sido sustraída. Los detenidos fueron identificados como Joel Pucheta, de 31 años, y Maximiliano P., ambos rosarinos. “Igualmente, de este último pensamos que puede haber dado una identidad falsa”, por lo cual esperarán el resultado del cotejo de fichas dactiloscópicas, dijo un vocero del caso, que investiga el fiscal de Rafaela Diego Vigo.

Perfil de un pesado

Joel Pucheta había sido detenido en octubre del año pasado en la localidad de Pavón Arriba acusado de ser el jefe de una banda dedicada a escruches y entraderas tanto en el sur santafesino como en el sudeste cordobés y el norte bonaerense. En un megaoperativo de la Policía de Investigaciones, cayeron también su pareja, Jimena V., de 34; su hermano Alejandro, de 27, y otros cuatro hombres, entre ellos Roberto Blanco, de 38. Este último firmó un juicio abreviado a mediados de junio pasado a cuatro años de cárcel, tras admitir su responsabilidad en tres asaltos. Como contaba con una condena previa, el monto fue fijado por la Justicia en 11 años. Pucheta había tramitado el mismo acuerdo –en su caso aceptaba recibir cinco años de cárcel como jefe de asociación ilícita–. Una fuente judicial dijo que el monto iba a ser en total de 18 años, por condenas previas, aunque el convicto ya lleva cumplida una gran parte. Es que antes de caer en el megaoperativo del año pasado, había sido penado con diez años de prisión por el homicidio de Sara Aronna, de 85 años, quien falleció en 2002 al poco tiempo de haber sido víctima de un asalto en su departamento de Córdoba al 1500. Sin embargo, ocho días antes de rubricar el convenio, Pucheta se fugó del penal de Piñero.

El gran escape

En la mañana del pasado 10 de junio, junto con Gastón Medina (condenado a 15 años de cárcel por el homicidio de un policía), ambos volvían a su pabellón luego de una jornada en la escuela del penal cuando agredieron al penitenciario que los custodiaba, treparon los dos cercos perimetrales que los separaban de la calle y se escaparon en una pick up Amarok que los esperaba en la puerta, según la versión oficial.

Por la fuga, cuatro empleados del Servicio Penitenciario fueron desplazados de sus cargos y son investigados por favorecimiento doloso de evasión. Los acusados, al ser entrevistados por la pesquisa, aseguraron que los internos escaparon luego de que los ocupantes de la camioneta en que huyeron dispararan contra la guardia. Sin embargo, para la Fiscalía sólo están acreditados los disparos hechos por los uniformados.

Dos semanas más tarde su nombre volvió a sonar. En la tarde del jueves 25 de junio, una patrulla detuvo la marcha de una Renault Traffic en Villa Constitución en la que iban la mujer de Pucheta, su hijo de 15 meses, y el hermano de la mujer, de 19. Llevaban ropa de hombre doblada y planchada y los uniformados estimaron que estaban destinadas al fugitivo. Horas más tarde, en la madrugada del viernes 26, hubo una detonación contra el frente de la comisaría 5ª de Empalme, tras la cual se constató que un plomo había impactado en el marco de una ventana. Testigos observaron una Amarok oscura alejándose de la seccional. Voceros policiales y judiciales no descartaron que estos dos episodios estuvieran relacionados.

Anoche, un vocero de la investigación que, en la Fiscalía Regional Rosario está a cargo de las fiscales Karina Bartocci, Georgina Pairola y Valeria Pedrana, sostuvo que la Amarok incautada en Rafaela es la misma que la pesquisa procuraba encontrar desde el momento de la fuga, y que se presume fue usada en el ataque a la seccional de Empalme y en otro oscuro hecho sucedido en la Jefatura de Rosario. “Está demostrado que Pucheta entró con la venia de algún policía en esta camioneta y cambió autopartes dañadas por otras, intactas, que estaban en una pick up secuestrada en el predio de Lagos al 5200”, dijo un investigador, quien recordó que este hecho ya le había sido imputado junto con los robos en diversas localidades de la región.

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