En la mañana de hoy, personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria y de la subdelegación Goya de la Policía Federal arrestó a uno de los integrantes de la banda denominada Los Monos, quien se había evadido de la oficina de la división Judicial, ubicada en la jefatura de Rosario durante un confuso episodio registrado a mediados de enero.
El operativo se llevó a cabo en la mañana de hoy en un precario asentamiento de viviendas ubicado en los alrededores de la ciudad correntina de Goya, donde Ramírez había sido visto en los últimos días.
Tras confirmar que se trataba del hombre que tenía pedido de captura internacional, en el marco de la causa generada en Rosario tras el asesinato de Martín «Fantasma» Paz, ocurrido hace casi dos años, en la mañana de hoy se montó un amplio operativo que incluyó a un importante número de efectivos que rodeó la zona para evitar que Ramírez se diera a la fuga.
Tras ser detenido, fue derivado a la subdelegación Goya de la Policía Federal, donde quedó alojado, a la espera de ser trasladado a la ciudad de Rosario,
Juan Domingo Argentino Ramírez, había sido detenido en la noche del 14 de enero pasado por personal de la división Judicial, donde quedó alojado a la espera de ser indagado por el juez Juan Carlos Vienna, a cargo de la llamada causa Monos.
Pero en la mañana del 15 se conoció que el hombre logró escaparse de la Jefatura de Policía, ubicada en Ovidio Lagos al 5400.
Según indicaron en su momento, Ramírez se había escapado tras golpear a sus custodios. Rápidamente logró salir de su lugar de detención, ubicada al sudeste del edificio principal, se subió a un tapial desde el cual saltó a la calle y huyó.
Tras la evasión, la esposa de Ramírez denunció que tras la detención de su pareja, desde la división Judiciales le pidieron dinero para liberarlo, lo que oscureció aún más el caso.
Por esa denuncia debieron declarar en Tribunales cinco uniformados en una investigación que continúa abierta. Se trata del agente Rubén Z., que estaba con el detenido en el momento que se fugó y declaró que fue golpeado por el acusado cuando le pidió que le aflojara las esposas porque le apretaban; su compañera Luciana H., quien en el momento de la fuga dijo que había ido al baño; y otros tres de la misma división (Ricardo P., Lucas V. y Germán A.) por la presunta extorsión denunciada por la mujer de Ramírez.