Cristiano Ronaldo perdió todo el glamour que lo caracteriza cuando fue capturado orinando en las calles de Saint Tropez, tras una exclusiva fiesta en la Costa Azul francesa.
El portugués, visiblemente pasado de copas, no se aguantó más y se fue orinar atrás de un auto. Tres miembros de la seguridad del complejo lo observaron y, en buenos términos, le pidieron que se retirara.
El jugador se acercó a los agentes de seguridad, pidió disculpas, y se retiró con un amigo sin chistar.