Uno de los dos reclusos que se fugaron este lunes en carritos para los paquetes de las visitas de la Unidad Penal 11 de Piñero fue recapturado este miércoles tras un allanamiento en una casa de Julio A. Roca al 600, de Villa Gobernador Gálvez. Se trata de Carlos D´Angelo, de 34 años, quien purga una condena a 23 años de prisión por el homicidio del comerciante Edgardo Giménez cometido en el 2014, en Granadero Baigorria. D´Angelo y el otro prófugo, identificado como Hugo Peralta, de 40, ya habían protagonizado otra escandalosa fuga en 2019 cuando con siete presos escaparon de un minibús del Servicio Penitenciario cuando transitaba por la autopista Rosario-Santa Fe.
De acuerdo a las primeras informaciones, una brigada de la División Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) hallaron indicios de que D´Angelo se escondía en una vivienda en Villa Gobernador Gálvez.
En ese marco, la fiscal Georgina Pairola solicitó un allanamiento que se hizo este miércoles pasado al mediodía en el domicilio de Roca al 600. El inspector Sebastián Luna, de la AIC, confirmó la detención de D´Angelo y describió a medios radiales que al momento de la irrupción del Grupo Táctico intentó escapar por los fondos pero fue atrapado.
El investigador agregó que D´Angelo estaba con dos menores de edad y que la moradora fue contactada tras el procedimiento donde incautaron una escopeta calibre 12, cartuchos .380, cinco celulares y alrededor de 15 mil pesos en efectivo. «Estamos en plenas tareas investigativas para determinar la relación de D´Angelo con esta persona y estamos haciendo una requisa de la vivienda», aportó Luna.
A su vez, voceros judiciales indicaron D´Angelo será imputado este jueves a las 14 y señalaron que nueve agentes del Servicio Penitenciario quedaron detenidos este miércoles ya que cumplían funciones en la cárcel al momento de la fuga. Los nueve agentes serán sindicados en la misma audiencia junto al director del penal Hernán Ocampo por la fiscal Pairola y su par de Flagrancia Franco Carbone por «incumplimiento de los deberes de funcionario público y favorecimiento de evasión».
En esa imputación también será acusada por el delito de favorecimiento doloso de evasión, Joana C., pareja de D´Angelo detenida el lunes ya que fue quien lo visitó el lunes pasado cerca de las 17 en la Unidad 11 y está sospechada de ser la que lo trasladó en un carrito por cuatro controles de puertas y lo sacó por el estacionamiento. Esta mujer fue apresada en un allanamiento a su departamento de Alice al 5000, en barrio Municipal, que hizo la AIC este lunes a las 23 donde le secuestraron vestimentas de su pareja y uno de los ya célebres carritos.
En tanto, continuaban los operativos para dar con otra mujer que habría visitado y facilitado la fuga del otro evadido, Peralta que purga una condena a 20 años y 2 meses de prisión por amenazas calificadas, robo simple y robo calificado por el uso de arma de fuego.
Además de estas penas, D´Angelo y Peralta enfrentan causas por otra evasión que protagonizaron el 8 de mayo de 2019 junto a otros siete presos, cuando escaparon de un minibús del Servicio Penitenciario (SP), en momentos en que los trasladaban por el kilómetro 3 de la autopista Rosario-Santa Fe.
La responsabilidad del Servicio Penitenciario
El secretario de Asuntos Penitenciarios, Walter Gálvez, confirmó que, además de los nueve penitenciarios, también será imputado aunque sin prisión preventiva el jefe de la Unidad Penitenciaria de la localidad de Piñero, Hernán Ocampo.
El funcionario indicó que se iniciaron sumarios administrativos no sólo a estos 10 penitenciarios, sino también a otros 5 que se hallaban en el penal en el momento de la fuga, “para deslindar responsabilidades” sobre lo ocurrido la tarde del lunes pasado.
Gálvez dijo este miércoles que mantuvo encuentros con familiares de Edgardo Giménez, el comerciante asesinado para acompañarlos en este momento.
También informó que el Ministerio de Seguridad de Santa Fe dispuso “una custodia las 24 horas tanto en la vivienda de los padres como de la hermana de Giménez”, quien se encadenó en la sede de la Gobernación a modo de protesta por la fuga del asesino de su hermano.
Gálvez explicó que el director de la cárcel en la que se produjo la fuga, Ocampo, “fue trasladado allí hace tres o cuatro semanas”, por lo que consideró que “apenas se estaba acomodando”.
Hasta entonces había sido el director de la Unidad Penal 3, conocida como la Redonda y ubicada en Zeballos y Riccheri.
El funcionario entiende que la acusación que enfrentará Ocampo “se da en función de que estaría involucrada toda la línea jerárquica” de las autoridades de la UP11 por debajo del director. De todos modos, Gálvez aclaró que es la Fiscalía la que debe llevar adelante la investigación penal de acuerdo a la evidencia del caso.
La última fuga: en carritos
Este lunes cerca de las 17, los familiares de los reclusos se retiraron de Piñero. Alrededor de las 20, cuando el personal penitenciario hizo el recuento se encontraron con que faltaban dos reclusos: Peralta y D`Angelo. La investigación del escape quedó a cargo de los fiscales de Flagrancia Franco Carbone y de Homicidios Dolosos Georgina Pairola, quienes ordenaron medidas al personal de Asuntos Internos, Grupos Tácticos y de la AIC.
Los pesquisas advirtieron que una cámara del estacionamiento del penal tomó la salida de dos mujeres, que acarrearon un carrito y lo dejaron frente al baúl de un auto. Como por arte de magia, las siluetas se multiplicaron y se subieron al vehículo y se fueron. Pasadas las 23 y con los indicios recabados, los fiscales solicitaron cuatro allanamientos.
Uno fue en el barrio Municipal, en el departamento de Joana C., de 32 años y pareja de D`Angelo, ubicado en Alice al 5000, donde encontraron el famoso carrito y ropas que coinciden con las que llevaban los reclusos dentro del penal. La mujer quedó detenida y será imputada este jueves por el delito de facilitamiento de evasión ya que la sindican como una de las que trasladó a uno de los presos fuera de la cárcel, adelantaron voceros judiciales para agregar que el celular que le incautaron fue enviado a peritaje.
Tras conocerse la manera en la que abandonaron la Unidad Penitenciaria 11, el subsecretario de Asuntos Penitenciarios provincial, Jorge Bortolozzi, manifestó sentirse “consternado y avergonzado por el bajo nivel de conocimiento y de contracción al trabajo” de los empleados del establecimiento penal.
“Nadie los requisó. Es imposible fugarse salvo que se haga la vista gorda, haya connivencia y mala praxis”, consideró el funcionario sobre la fuga.
Especialistas en escapes
D’Angelo y Peralta no es la primera vez que se escapan del un lugar de encierro. El 8 de mayo de 2019, fueron parte del contingente de nueve privados de libertad que consiguió salir de un minibús del Servicio Penitenciario entre el kilómetro 3 y 5 de la autopista Rosario-Santa Fe cuando eran trasladados desde Rosario a la cárcel de Coronda luego de haber mantenido un encuentro con familiares.
Esa fuga fue al mediodía. Fue después de un alboroto desatado en el vehículo oficial y la detención del mismo en la banquina de la ruta. De los 13 presos, nueve se fugaron.
A todos los recapturaron. Peralta, evadido este lunes de Piñero, fue el último hallado. El otro, D’Angelo, fue atrapado en la ciudad bonaerense de Avellaneda 21 días después de escapar de la combi penitenciaria.