Con el público en contra, a pesar de la gran cantidad de norteamericanos presentes, Estados Unidos dio un paso importante hacia el objetivo de obtener su cuarto título mundial femenino. En el Parque de los Príncipes se lució Megan Rapinoe, que marcó un doblete en la victoria contra Francia por 2-1.
En un partido que para muchos era la final adelantada, la veterana delantera de casi 34 años, que había anotado otro doblete en octavos contra España, volvió a ser la heroína de su selección. El primero de sus tantos, en el minuto 5, llegó tras una falta a Alex Morgan, la capitana. Rapinoe lanzó el tiro libre, que se paseó entre las piernas de Las Bleus, sin que nadie la tocara. Y en el segundo tiempo, cuando mejor estaba jugando Francia, llegó un contragolpe por la derecha, en que Morgan pasó a Tobin Heath y su centro al área fue rematado por Rapinoe. Francia metió presión en la parte final del partido con un gol de cabeza faltando 10 minutos de la central Wendy Renard, pero no alcanzó. Estados Unidos apostó por ganar el partido antes de iniciarse. Su entrenadora, Jill Ellis, eligió un 4-3-3, con Rapinoe por la derecha, y Heath por la izquierda, con Morgan en el centro.
Francia, por su parte, fue más cauta, y fue con un 4-2-3-1, con Valerie Gauvin en punta, y sufrió las acometidas norteamericanas en los primeros 15 minutos, con poca capacidad de reacción. Ya en el segundo tiempo, con el 2-0 a su favor, Estados Unidos dejó espacios y Francia manejó la pelota, sin embargo la poca puntería de sus delanteras y la rapidez de las defensas estadounidenses frustraron todas sus tentativas
Las norteamericanas, que nunca bajaron del tercer puesto en sus participaciones en Mundiales, jugarán el martes en semifinales en Lyon contra Inglaterra, que ganó el jueves a Noruega por 3-0. Ahora la fiesta sigue, pero sin el anfitrión.
Por la otra semi
El Mundial de Francia entra a la recta final y este sábado se definirán las dos selecciones semifinalistas que acompañarán a Inglaterra y Estados Unidos en la fase final. Alemania y Holanda se perfilan como favoritas, sin embargo no tendrán una tarea fácil.
En Valenciennes desde las 10 Holanda se medirá con Italia, que regresó a una cita mundialista luego de 20 años de ausencia, y que en lo que va de la Copa del Mundo se ha convertido en la selección revelación.
Holanda también ha marcado una sorpresa en suelo francés por la cantidad de hinchas que se movilizaron para presenciar cada partido del combinado naranja. Sumado a esto, la sede para el partido de hoy es fronteriza con Bélgica y a pocos quilómetros de Rotterdam, por lo que se espera una gran cantidad de público holandés.
La Azurra tiene con que dar pelea luego de terminar primeras en el grupo (con dos figuras difíciles como Australia y Brasil) y de dejar en el camino a China en octavos de final.
Por su parte, Alemania y Suecia disputarán un atractivo clásico del fútbol en Rennes desde las 13.30, en el que las escandinavas buscarán la revancha de la derrota en la final olímpica de Río 2016, donde cayeron 2- 1.
Las germanas ganaron dos veces el título mundial y fueron una vez finalistas, además de ganar cuatro medallas olímpicas, una de oro. Para Suecia, Alemania es su bestia negra. Las veces que las escandinavas llegaron a una final de un Mundial (en Estados Unidos 2003) y de unos Juegos (en Río 2016), perdieron ante Alemania. Sin olvidar que las suecas, ganadoras de la Eurocopa de 1984, perdieron tres finales continentales, dos de ellas ante Alemania. De hecho, Suecia no ha podido ganarle a Alemania en competición oficial en 24 años. Las germanas, además, pueden presumir de ser el único equipo que no ha recibido ningún gol hasta ahora en el Mundial.
Los ganadores de estos dos cuartos de final se medirán en semifinales el miércoles 3 de julio en Lyon.