La causa judicial que se instruye en la ciudad de Santa Fe sobre un supuesto espionaje ilegal que involucra al ex ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Sain, era un misterio. Una causa hermética que pintaba escándalo, ya que incluyó un allanamiento a las sedes del Ministerio de Seguridad en Rosario y Santa Fe y la incautación de teléfonos celulares y computadoras. Pero poco y nada se filtró de ese expediente durante un año. Sólo rumores que daban cuenta de una enorme lista de “perfilados”, incluidos periodistas, empresarios, políticos. Después, esas carpetas que supuestamente circulaban y que muchas, siempre según trascendidos, habían sido destruidas antes del allanamiento, no eran carpetas, sino búsquedas en bases de datos públicas y privadas, al parecer desde computadoras proveídas por el Estado, es decir oficiales. Se hablaba de un perfilamiento de cada uno de esos actores institucionales (o al menos con vínculo familiar o profesional con ellos), aunque no es muy claro aún hoy qué incluye un perfilamiento y si esta elaboración es legal o no.
En esta novela por entregas, que alguien se ocupa prolijamente de sacar a la luz cada episodio diario, se conoció a través de Canal 3 e involucra a dos jefes policiales de la gestión Sain, uno de ellos Adrián Forni, titular de la Policía provincial al momento de fallecer a consecuencia del covid-19.
Según la contextualización periodística, data de fines de mayo de 2021, algunas semanas después de que Sain renunciara como ministro de Seguridad: es un audio que le envió a su subordinado Germán Montenegro, entonces secretario de Seguridad Pública.
Sain se refiere a que había quedado “hecho mierda” por el coronavirus, y se lo comenta en el marco en el que Montenegro también estaba con covid-19. “Lo tuyo es más contenible. Así que a mí me alegra que estés tranquilo. El cuerpo tiene que defenderse. Nadia también pasó por esto-. Nadia quedó bastante bien. Yo quedé hecho mierda. Es muy variable…Y bueno, (Adrián) Forni se fue jajaja”, le dice el ex ministro al comienzo del audio.
Luego, Sain agrega: “Che, que la chilindrina (sic) no vaya a poner al sucesor, eh. Estate atento, boludo, con covid o lo que sea. Con el crápula ese que todavía no renunció. O sea, se murió Forni y no renunció ese hijo de puta, ladrón de mierda. Igual, ya lo vamos a imputar en poco tiempo, con lo cual va a ser un dislate que el gobierno tenga imputado su subjefe”.
En julio de 2021, dos meses después de ese audio enviado por Sain, fue allanado Ariel Zancocchia, por entonces subjefe de la Policía de la provincia. A finales de diciembre del año pasado fue imputado por estar presuntamente involucrado en la venta de autopartes de móviles de la fuerza de seguridad y actualmente se encuentra en libertad.
En otra audiencia, en febrero de 2022, Zancocchia hizo su descargo, mediante el cual aseguró haber quedado en medio de una interna y apuntó contra Sain: “Quiero dejar en claro, como lo dije en la audiencia del 29 de diciembre de 2021, que estoy seguro de que esto no es más que una causa armada desde la Agencia de Control Policial para perjudicarme, ya que ellos llamativamente fechas antes de mi designación como subjefe de Policía de la provincia le pasaron el informe al entonces ministro de Seguridad Marcelo Sain, quien me nombró como subjefe de Policía el 1º de septiembre de 2020, donde indicaba que yo no tenía investigación en curso y que no estaba denunciado, que contaba con el aval de ellos para mi función”.
“Pero más sorprendente es que justo se dan cuenta de esta investigación en mi contra en marzo de 2021, sospechosamente cuando es desplazado Sain. Muy llamativo. Digo también que la causa se instruye en la Agencia de Control Policial. Sospecho que fue a requerimiento de Sain, evidentemente por los hechos de público conocimiento la intención del ex ministro es embarrar la cancha del actual ministro Jorge Lagna. Basta repasar las redes sociales de Sain para advertir tal cuestión”, concluyó a principios de este año Zancocchia.
Espiar y ser espiado
Este tipo de investigaciones no son nuevas. Ya en épocas de Mauricio Macri, por ejemplo, sus funcionarios solían tomar decisiones sobre empleados públicos a partir de sus redes sociales, y muchos terminaron eyectados por opinar de una manera específica. Otros, optaron por cerrarlas para no tener problemas con este “espionaje” del cambiemismo. En forma paradójica, Sain terminó eyectado de su cargo como jefe del Organismo de Investigaciones (policía judicial) del Ministerio Público de la Acusación por sus opiniones políticas.
Pero en este caso que instruyen los fiscales Ezequiel Hernández y Mariela Jiménez, la entrega de material de la causa a los querellantes abrió una caja de pandora que promete una saga de episodios cuyo final, y su implicancia política, se desconoce: algunas de las escuchas que salieron a la luz e involucran al ex ministro hablan de “armado de causas”.
“Tuve una larga charla con el gobernador y acordamos tratar de ir, en nuestros términos, perfilando a Nahuel Caputto. Quiere ir contra él”, dice textualmente Sain.
“A las autoridades del gobierno le caería muy bien que Nahuel tenga algún problema legal, inclusive en el marco de una investigación criminal. A ver si ponemos un grupo para trabajar esto, por favor”, añade.
Caputto es presidente de El Litoral y fue socio de Clarín en la planta impresora de Santo Tomé. Es el actual presidente de la Asociación de Diarios del Interior de la República Argentina (Adira).
“Quiere ir contra él (por Caputto), quiere ir fuerte en San Lorenzo, pero particularmente Nahuel Caputto, y una empresa constructora que es la empresa del socialismo con el que sigue financiando al grueso de la prensa y todo, que ya te voy a decir cuál es el nombre de la empresa”.
Ir contra Caputto primero, y San Lorenzo después, es un tema que quizás se profundice dentro de la investigación de los fiscales santafesinos. Y “San Lorenzo” está sintetizado en la figura del senador Armando Traferri, enfrentado con Sain desde el comienzo de su gestión, apenas asumió Omar Perotti la gobernación, en una causa en la que se investiga el juego clandestino. Qué pasará con esa causa judicial ahora, partiendo de la base que según las escuchas había una intención manifiesta de ir por ese lado, es uno de los muchos interrogantes que plantea la difusión de los audios.
A mediados de 2021 suspendieron a Débora Cotichini como jefa de Inteligencia Sur de la policía judicial por usar recursos del MPA con fines no institucionales, en este caso del Poder Ejecutivo. Es decir, se la acusaba de enviar información de ese organismo a su ex jefe Sain (quien pidió licencia para asumir como ministro) de manera irregular. Luego de esta decisión, según se desprende de los audios, Sain contacta al secretario de Justicia Gabriel Somaglia. Si bien sus teléfonos no fueron secuestrados, la conversación terminó en teléfonos secuestrados entre miembros e involucrados del Ministerio de Seguridad, los que hasta la fecha no han sido imputados. Era porque estaban al tanto de lo que pasaba.
Sain le dijo a Somaglia que la suspensión de Cotichini era como “tocarlo” a él y amenazó con volverse a Buenos Aires. “Hay cosas que se pueden manejar y otras que no. Yo llego hasta donde puedo. La verdad que la mina viene complicada por filtraje de información. Esa es la info que tengo yo. Filtró información, siendo ella miembro parte de la oficina de investigaciones, información que ella debió tener confidencialmente. De ahí en más, lo que pueda suceder, obviamente que ya no va a depender de mí sino de la Legislatura”, dijo Somaglia, en un audio difundido en los últimos días.
Somaglia, a cargo de la coordinación del concurso que debe evaluar a las nuevas autoridades que irán el año próximo a la Fiscalía General y a las regionales renunció a ese cargo. Y después de la difusión de los audios, también lo hicieron prestigiosos jurados que no quisieron verse involucrados en el problema.
Cuántos audios más hay, no se sabe. Cuántos delitos constituyen los mismos, o bien ¿constituyen delito?, tampoco. Un tema que no aparece como de dominio público precisamente porque no se entiende claramente hacia dónde va la pesquisa de la Fiscalía Regional Santa Fe, denunciada como parcial por el oficialismo, que vincula al fiscal regional Carlos Arietti con la oposición.
Por ahora, sólo uno de los audios en el que Sain se burla de una mujer detenida en plena pandemia por pasear a sus perros promete derivar en una investigación penal. Por lo pronto, desde el propio gobierno, a través de la Secretaría de Derechos Humanos, se convocó a posibles víctimas de violencia institucional durante la vigencia del Aspo a denunciarlo en ese organismo.
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