El auditor general del Ministerio Público de la Acusación Leandro Mai se presentó este miércoles ante la comisión de Acuerdos de la Legislatura para dar cuenta de las razones por las cuales declinó la competencia sobre la denuncia administrativa contra el fiscal Matías Edery.
Mai evaluó que la denuncia formulada por los también fiscales Pablo Socca y Miguel Moreno –que también tiene un capítulo penal- tiene apariencia de ser una falta grave, por lo cual es potestad de diputados y senadores evaluar la conducta de Edery, cuestionado por presuntos delitos de acción pública en su vínculo con la testigo protegida Mariana Ortigala, quien en los últimos días fue imputada en el fuero provincial por extorsión y tenencia de arma de fuego, e indagada por subalquilar propiedades a personas dedicadas ante el narcomenudeo ante la Justicia federal.
Al salir del encuentro, el auditor Mai mencionó en diálogo con la prensa: “Estas reuniones no son conclusivas, sino más bien de carácter informativas, esta vez se trabajó con la comisión sobre el abordaje de lo que fue el escrito de la inhibición por parte de la Auditoría General del MPA, en donde culminamos un informe muy extenso en base a cada una de las denuncias realizadas durante estos últimos días”.
Añadió Mai: «De acreditarse las denuncias nos encontraríamos frente a un hecho de gravedad institucional. Las faltas que se imputarían al fiscal Edery tendrían que ver con el incumplimiento de sus funciones. Se debe ser prudente ya que la investigación disciplinaria está en estudios de la comisión de Acuerdos, ellos tendrán que darle la calificación que corresponde a las conductas endilgadas».
Además, el auditor evitó dar detalles sobre los elementos que fueron analizados, como posibles audios y chats que comprometerían aún más al fiscal, argumentando respeto sobre los procesos disciplinarios en curso.
La comisión de Acuerdos está integrada por los senadores Alcides Calvo, Lisandro Enrico y Rubén Pirola y los diputados Lionella Cattalini Clara García, Fabián Bastía, Leandro Busatto, Julián Galdeano, Nicolás Mayoraz, Juan Cruz Cándido y Gabriel Real.
La titular, Cattalini, dijo tras el encuentro con Mai: «Es necesario tener toda la información; sólo contamos con la inhibición del auditor del MPA, contenida en documentación que cabe en cuatro voluminosas cajas». Y adelantó que la titular de la Fiscalía Regional Rosario María Eugenia Iribarren, quien además de separar a Edery hizo lo propio con Socca y Moreno, irá a la Legislatura la semana próxima a dar cuenta del conflicto entre sus sobordinados, que también involucra a la funcionaria, ya que ella había advertido a los acusadores que no mencionaran el nombre de la testigo protegida.
Descargo de Edery
En su descargo ante el auditor Mai, Edery analizó las capturas de mensaje de Whatssapp difundidas por los fiscales Socca y Moreno: «El tenor personal de la comunicación aleja el contenido de las capturas de cualquier conducta delictiva o antirreglamentaria, siendo tan solo una acción privada que debió reservarse en el ámbito de mi intimidad. Esto me lleva a concluir sin rodeos que la única motivación que tuvieron Socca y Moreno al momento de exhibir esos chats es dañar mi buen nombre y honor y generar un impacto mediático y en mi vida personal que los medios no tardaron en replicar».
«Esta metodología -la de hablar de mí sin que yo esté presente- en el marco de una audiencia donde yo no estoy imputado (se refiere a la imputativa a Ortigala) me ha dejado absolutamente sin posibilidad de defenderme y librado al escarnio público de medios de comunicación tendenciosos que defienden sus propios intereses», dijo Edery en el escrito que presentó ante la Auditoría.