El Quinto Foro Internacional del Holocausto en Jerusalén, en el que participó el presidente Alberto Fernández junto a otros 40 líderes mundiales, tuvo dos mensajes principales: por un lado, todos los oradores coincidieron en advertir sobre el auge del antisemitismo y la necesidad de combatirlo, y, por otro, Israel y Estados Unidos pidieron apoyo en su conflicto con Irán.
El encargado de abrir el foro fue el anfitrión de la jornada, el presidente israelí Reuben Rivlin, quien destacó que su país «es una democracia fuerte y un Estado que requiere socios en la lucha contra el racismo y el nuevo antisemitismo que surge hoy en forma preocupante».
Desde la primera fila del auditorio del Yad Vashem (Museo del Holocausto), Fernández y la primera dama Fabiola Yañez escucharon al mandatario anfitrión y a los siguientes oradores.
Antes del inicio del evento, que se demoró más de media hora, Fernández mantuvo una breve conversación con su par francés, Emmanuel Macron, en el auditorio del museo ubicado al oeste de Jerusalén, mientras se saludaban.
Estoy en Jerusalén para conmemorar los 75 años de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, donde fue asesinada Eva Heyman cuando tenía 13 años. Los invito a seguir a eva.stories en Instagram para conocer su historia. https://t.co/XMoA7vRdIS
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— Alberto Fernández (@alferdez) January 22, 2020
Durante la espera, el Presidente también aprovechó para saludar a varios de los líderes que iban llegando, como el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, el rey Guillermo de los Países Bajos, Rivlin, y los mandatarios de Ucrania y Albania, Vladimir Zelensky e Ilir Meta, respectivamente.
Al igual que Rivlin, todos los oradores hicieron énfasis en el crecimiento de las expresiones y ataques antisemitas en el mundo y la necesidad de combatirlos.
El presidente de Alemania, Frank-Walter, reconoció que el antisemitismo sigue vivo en su país y Macron, mandatario de otro país en donde los ataques antisemitas son una realidad, sostuvo que «Europa debe mantenerse unida y nunca dividirse de nuevo» para pelear juntos contra el racismo.
«Esa es nuestra lección y nuestra enseñanza», concluyó.
Esta unidad, sin embargo, se vio opacada hoy en Jerusalén por la decisión de los presidentes de Polonia -territorio donde los nazis construyeron Auschwitz- y Lituania de boicotear el foro y promover otro acto en el campo de exterminio dentro de cuatro días.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, también abordaron temas de actualidad, pero se enfocaron en su confrontación con Irán.
Netanyahu vinculó en un relato temporal, sin desvíos, el genocidio cometido en el mayor campo el exterminio nazi Auschwitz en la Segunda Guerra Mundial y su actual política exterior y de Defensa.
«Auschwitz es también el símbolo de la impotencia que sufrió el pueblo judio, de lo que pasa cuando un pueblo no tiene una voz, una tierra ni proteccón. Hoy tenemos una voz que se hace escuchar en la Casa Blanca, el Kremlin, Naciones Unidas y en todos los países aquí representados», aseguró el premier.
«También tenemos una tierra en donde unimos a los exilios y tenemos un escudo y ¡qué escudo tenemos!», agregó y destacó «la valentía de los soldados» israelíes.
Netanyahu también celebró «el esfuerzo del presidente (de Estados Unidos Donald) Trump para combatir a Irán», al que calificó como «el régimen más antisemita del mundo».
«El Estado judío ha aprendido las lecciones del Holocausto», concluyó el premier y convocó a todos los líderes internacionales presentes a que se sumen a la política estadounidense contra Irán, al tiempo que les advirtió que «lo que comienza con el odio a los judios no termina con el odio a los judíos».
El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, retomó el mensaje coyuntural del premier israelí cuando le tocó hablar.
«El único gobierno del mundo que niega al Holocausto y amenaza con borrar a Israel del mapa es la República Islámica de Irán. El mundo debe pararse junto frente a ella», pidió el número dos de Trump y, como Netanyahu, vinculó la tensión actual con Teherán con el genocidio cometido por los nazis.
«Hoy tenemos el poder de garantizar que lo que recordamos aquí no puede volver a ocurrir jamás», aseguró.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, fue otro de los oradores principales de la jornada, pero fue uno de los pocos que esquivó las referencias a la coyuntura y se concentró en relatar los horrores vividos durante el Holocausto y sumarse a la expresión que se repitió una y otra vez a lo largo de la tarde: «Nunca más».
Fernández se reúne con Putin y asiste al Foro contra el Antisemitismo