Las medidas de impulso al consumo implementadas por el gobierno nacional y la recuperación de Brasil serían los principales sostenes que permitirían a la economía argentina –fundamentalmente durante el segundo semestre–cerrar 2012 con crecimiento positivo, según coinciden diversos especialistas.
Pese a la desaceleración que marcaron los últimos números de actividad en sectores puntuales como la industria automotriz y la construcción, entre un sector de economistas hay optimismo de que los efectos de la crisis internacional no llevarán al país a una recesión, de la mano de las políticas que están implementando los principales socios del Mercosur. En la proyección también suma la especulación de que China seguirá manteniendo su demanda.
Agustín D’Atellis, economista de la Gran Makro, destacó las recientes medidas de política expansiva tomadas por Brasil, tanto fiscales y monetarias, que permitirán una reactivación del principal socio comercial de la Argentina, que se traducirá en una recuperación del nivel de exportaciones.
Por su parte, Mariano Kestelboim, director ejecutivo de ProTejer, ve que “las medidas que se están tomando tanto en la Argentina como Brasil apuntan a reactivar la actividad o sostenerla”. “El otro factor que afectó a principios de año fue la sequía; en tercer lugar, la caída en nivel de construcción, vinculado a la adaptación de los nuevos controles cambiarios”, enumeró Kestelboim.
“Va a persistir la inflación”
El estancamiento de la actividad económica comenzó a “deteriorar” al mercado laboral y al nivel de consumo, aseguró un informe de Ecolatina, y advirtió que “las presiones inflacionarias van a persistir incluso en un escenario recesivo”. Al hacer un balance económico del primer semestre del año, la consultora evaluó que “no ha sido auspicioso”. “El estancamiento de la economía es palpable, la inflación no cede, la tensión cambiaria persiste”, describió Ecolatina.