El pedido de aumento del boleto de colectivo no pudo tratarse ayer en la comisión de Servicios Públicos del Concejo Municipal. Desde el PRO, que se ausentó del debate, señalaron que faltan los balances económicos de las empresas de transporte y que el Estado provincial debe aportar dinero para evitar una suba. Desde el justicialismo, en tanto, se mostraron cautos a la espera de la paritaria de los choferes y pretenden un incremento menor al propuesto (33 por ciento) por la intendencia. Desde el oficialismo, por su parte, remarcaron que ciudades con similar sistema de transporte público han tenido de que elevar la tarifa de viajes.
Fracasó la reunión de la comisión de Servicios Públicos prevista para ayer, y el aumento del boleto que pidió el Ejecutivo (elevarlo a 4,80 pesos; 4,40 por compra de 40 viajes; 5,50 el boleto ocasional, y 2,40 el boleto estudiantil) aún sigue sin concretarse. El edil Carlos Comi, presidente de la comisión, afirmó molesto que al no haber acuerdo se levantó la reunión. “Estoy muy preocupado porque la situación es muy difícil. Los últimos sueldos se pagaron con ayuda del municipio en el caso de las líneas públicas y hubo asistencia financiera a las privadas”, dijo. Señaló que la tarifa es responsabilidad de los concejales. “Algunos líderes me habían dicho que esta semana íbamos a avanzar, pero no hay ni consenso ni propuestas”, agregó Comi, quien advirtió que el debate debe darse de inmediato porque “en algún momento se le hará daño a los usuarios”.
Desde el PRO sentaron su posición: no puede haber acuerdo cuando no se dispone de los balances económicos de las tres empresas que manejan las líneas de colectivo. María Julia Bonifacio, concejala que integra la comisión de Servicios Públicos, aseguró que los ediles sólo disponen de los balances económicos de la Semtur hasta 2012. Eso deja por afuera a Rosario Bus y La Mixta. Y si bien se puede hacer una proyección sobre si es necesario subir el boleto, la idea del partido de Mauricio Macri es primero revisar el aporte del Estado provincial al transporte local. “La situación económica y financiera del país ha cambiado mucho. Son parámetros a tener en cuenta. Pero desde lo preliminar es importante aumentar el aporte del gobierno provincial para evitar recaer de nuevo en el bolsillo de los rosarinos”, indicó la concejala.
Según Bonifacio, no basta con que se exima a las empresas de transporte de pagar Ingresos Brutos. “El municipio, a través del fondo compensador, aporta mucho dinero que proviene de porcentajes de los ingresos por derecho a espectáculos, estacionamiento medido, entre otros. Es turno de que la provincia sume”, argumentó Bonifacio, quien se mostró esperanzada porque “por primera vez la comisión dispondrá de los balances económicos de las empresas”.
Otro de los integrantes de la mesa, Osvaldo Miatello opinó: “No queremos matar al sistema de transporte. Pero tampoco queremos que todo el costo caiga sobre el usuario”. El concejal opositor tampoco participó de la reunión de ayer pero deslizó que buscará un punto intermedio entre lo que propone el municipio (4,80 pesos) y el precio actual. “Además, hay que ver que todavía no se cerró la paritaria de la UTA, que podría modificar la ecuación”, sumó al panorama.
Desde el municipio, la secretaria de Servicios Públicos, Clara García, ratificó la necesidad de que se concrete el aumento: “El Concejo tiene en sus manos todas las herramientas para tomar una decisión responsable para mejorar el transporte. Las ciudades con similar kilometraje de recorridos sin importar el signo político han adecuado en este tiempo su tarifa. Córdoba, con intendencia radical, lo tiene a 5,30 pesos, Capital Federal, bajo el signo del PRO, actualizó su tarjeta de subte para 4,50 pesos e incluso la Nación aumentó un 66 por ciento el valor del pasaje interurbano”.
“Más allá del disgusto que tenemos todos por la inflación es nuestra responsabilidad sostener el sistema de transporte público”, añadió.
Consultada por la información sobre los balances económicos de las empresas, García dijo que cada dos meses se envía al Palacio Vasallo no sólo los ingresos y egresos sino también el desembolso en cifras que debe hacer el Estado local por el desfasaje.