Las autoridades de la Cámara de Diputados y del Senado decidieron otorgar un aumento a los legisladores luego de que algunos reclamaran una recomposición salarial en las últimas sesiones.
«En resolución conjunta, las autoridades de ambas cámaras en consonancia a las inquietudes planteadas por todos los bloques representativos, se decidió adecuar la pirámide remunerativa», se comunicó oficialmente.
De esta manera, se fijó que la dieta a percibir de un senador o un diputado sea «un 20 por ciento superior al máximo cargo de dirección de los empleados del Congreso».
Esto se debe a que durante las últimas semanas, algunos legisladores se quejaron de la depreciación de sus sueldos y señalaron que un empleado del Congreso categoría «A-1» con antigüedad ganaba más que un senador nacional.
En la resolución se produjo, además, una reducción del 21 por ciento en el concepto de desarraigo y se estableció la reducción de los gastos de representación de cada legislador, que pasaron de 13.245 a 10.000 pesos.
En la sesión del Senado del 14 de diciembre -la primera que presidió Amado Boudou- el jefe del bloque oficialista, Miguel Ángel Pichetto, había pedido al flamante presidente de la cámara que recompusiera «la dignidad de ser senador nacional» y otorgara un aumento salarial.