La Argentina recibió este viernes de Australia, la aprobación de la tecnología HB4 tolerante a las sequías para el trigo transgénico, según confirmaron fuentes de la empresa Bioceres.
Australia se suma así a las decisiones que ya había tomado Brasil para el trigo y hace una semana China para la soja, que aprobaron la tecnología desarrollada por Bioceres.
El trigo HB4 es una investigación de Bioceres y el grupo de investigación del Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (CONICET-UNL).
Fuentes de la empresa dijeron que «hoy es un día muy especial: esta tecnología 100% argentina se aprobó también en Australia, cuyo sistema regulatorio es de los más prestigiosos del mundo».
«En un contexto en el que los efectos adversos del cambio climático son cada vez más frecuentes, ya no se trata de la ciencia argentina aportando soluciones innovadoras y únicas al mundo, sino del mundo pidiendo y necesitando exponencialmente nuestros desarrollos tecnológicos», expresó Gabino Rebagliati, gerente de comunicación de Bioceres.
Las variedades de trigo HB4 tienen incorporado un gen del girasol que incrementa la tolerancia a condiciones de sequía, reduciendo las pérdidas de rendimiento frente al déficit hídrico. Esta tecnología permite a los productores aumentar sus rendimientos por hectárea y quedar menos expuestos a los efectos de la sequía.
Según la empresa los resultados en los campos más afectados por la sequía ha llegado a ser 42% superior con el HB4 y que habrá un beneficio al conjunto de la economía argentina, porque puede reducir la exposición a los fenómenos climáticos, y también para el ambiente, porque aumentar la productividad por hectárea permite preservar los recursos naturales.
La aprobación amplía también las posibilidades de comercialización internacional de cereales con el consiguiente aumento de las exportaciones e ingresos de divisas para el país.