El 2012 será un «Año Klimt» en Austria para celebrar el 150 aniversario del nacimiento del pintor. Artista fuera de serie, en rebelión contra la burguesía y las costumbres de su época, Gustav Klimt, nació el 14 de julio de 1862 y fue uno de los fundadores del movimiento vienés Jugendstil y de la Secesión, precursor del expresionismo alemán.
Su pintura, con frecuente utilización del dorado, evoca la «Edad de oro» de Viena, una época en que cohabitaban Sigmund Freud, los pintores Oskar Kokoschka y Egon Schiele, los arquitectos Otto Wagner, Adolf Loos y Josef Hoffmann, los compositores Gustav Mahler, Arnold Schönberg, Alban Berg (1885-1935), los escritores Arthur Schnitzler, Karl Kraus, Robert Musil y Stefan Zweig, entre muchísimos otros.
Uno de los cuadros más caros del mundo, «Retrato de Adèle Bloch-Bauer I» (1907), vendido en EE.UU. en 2006 por 135 millones de dólares, fue el primer caso de restitución de una obra de arte incautada por los nazis a un coleccionista judío.
La primera referencia del año a la obra de Klimt pudo verse el 1 de enero a través del vestuario naranja y dorado del Ballet de la Opera de Viena presentado en el Belvedere con motivo del tradicional concierto de Año Nuevo de la Orquesta Filarmónica de Viena.