El juicio por los crímenes cometidos en el centro clandestino de detención durante la dictadura conocido como «Automotores Orletti» comenzó hoy en los Tribunales Federales de Retiro, ante una sala colmada de público y con el ex miembro de los servicios de Inteligencia Raúl Guglielminetti sentado en el banquillo de los acusados.
Guglielminetti, alias «mayor Guastavino», y otros cinco acusados, deberán responder por 65 crímenes de lesa humanidad cometidos en ese centro que operaba con la máscara de ser un taller mecánico.
Entre los detenidos-desaparecidos que estuvieron allí se encuentra la nuera del poeta Juan Gelman e integrantes de la familia del líder del ERP Mario Roberto Santucho.
El tribunal Oral Federal 1 tiene a su cargo las audiencias que comenzaron hoy con la lectura del auto de elevación a juicio por parte del fiscal federal Federico Delgado.
Por Orletti pasaron unos 300 detenidos-desaparecidos en su mayoría uruguayos y de otros países latinoamericanos, en el marco del llamado Plan Cóndor, un acuerdo de los gobiernos dictatoriales del Conosur.
Las audiencias estarán a cargo del Tribunal Oral Federal 1 (TOF) integrado por los jueces Oscar Amirante, Jorge Gettas (presidente del Tribunal) y Adrián Federico Grünberg.
En la causa caratulada «Guillamondegui, Néstor Horacio y otros s/privación ilegal de la libertad agravada y otros», están acusados el comodoro (retirado) Néstor Horacio Guillamondegui (que no estuvo en la audiencia de este jueves), el coronel (re)
Rubén Víctor Visuara y el general de división (re) Eduardo Rodolfo Cabanillas.
También se sentaron en el banquillo de los acusados Raúl Antonio Guglielminetti (quien además está siendo juzgador en otro juicio paralelo, el de Atlético-Banco-Olimpo), Honorio Carlos Martínez Ruiz (alias Pájaro) y Eduardo Alfredo Ruffo (alias Zapato), este último integrante de la banda parapolicial que comandaba el fallecido miembro de la Triple A Aníbal Gordon.
Guglielminetti, Ruffo y Martínez Ruiz se desempeñaban como personal civil de Inteligencia de la SIDE.
A los acusados se los juzgará por los crímenes cometidos contra 65 de sus víctimas, entre las que se encuentran Carlos Hiber Santucho, Manuela Santucho, Cristina Silvia Navaja de Santucho, Carolina Sara Segal, Néstor Adolfo Rovegno, Marcelo Ariel Gelman Shubaroff y Nora E. Gelman Shubaroff.
La primera audiencia se lleva cabo en el auditorium del edificio de Comodoro Py 2002 (Sala AMIA), colmada de pública tanto en la planta baja como en la bandeja superior, donde se destaca la masiva presencia de estudiantes.
En tanto, el resto del juicio continuará luego en el Salón de Usos Múltiples ubicado en el mismo edificio.
El centro clandestino Automotores Orletti, ubicado en un taller mecánico en Venancio Flores 3521 del barrio de Floresta, funcionó durante 1976 bajo el mando del entonces jefe de la SIDE, general Otto Paladino, en coordinación con el Ejército y fuerzas del
Uruguay.
Por Orletti pasaron más de 300 personas, incluido un grupo de uruguayos a quienes se secuestró para robarles un botín de 10 millones de dólares que luego fue repartido entre la SIDE y el grupo de tareas que intervino en el operativo.
Las familias de Marcelo Gelman, hijo del escritor y poeta Juan Gelman, María Claudia Irureta Goyena y Guillermo Binstock, son patrocinados por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), organismo que además es querellante.
La causa fue elevada a juicio por los casos que se les imputan a los ex represores argentinos, no así a los uruguayos implicados, quienes no podrán ser juzgados en Argentina hasta que no cumplan las condenas impuestas en causas en su país.
Se trata de los oficiales del Ejército José Ricardo Arab Fernández, José Nino Gavazzo Pereira, Luis Alberto Maurente Mata, Ernesto Avelino Ramas Pereira, Jorge Alberto Silveira Quesada y Gilberto Valentín Vázquez Bisio y de los oficiales de la Policía Ricardo José Medina Blanco y Ernesto Soca.