El panorama económico terminó el 2023 plagado de incertidumbre. El cambio de gobierno, la devaluación del peso y el establecimiento de nuevas reglas de juego tienen a todos los sectores en estado de alerta. Así comenzó el nuevo año, con el arrastre de la aceleración inflacionaria.
El mercado automotor, muy sensible a los saltos del dólar, sintió el impacto y la consecuencia inmediata fue una fuerte caída de las ventas.
En diciembre se dio la particularidad de que existieran dos listas de precios. La primera se dispuso en los primeros días del mes, con un aumento de entre 15% y 20% según las marcas, como consecuencia del ajuste mensual por inflación, mientras que después de la devaluación, tras la asunción de Javier Milei, se envió a la red de concesionarias una actualización de las listas con mayor ajuste, que sumó en el mes un piso de 45%. A esto se agrega que, desde que empezó enero, se está esperando el decreto que modifique los Impuestos Internos para los 0km, lo que significaría una baja en la carga tributaria de los autos que cuestan más de $14.700.000.
Panorama incierto
Con estos cambios, el sector atraviesa un escenario difícil en materia de ventas. En los primeros cinco días hábiles del mes, por ejemplo, se patentaron 6.493 unidades, un 46,4% menos que en el inicio del 2023, con igual cantidad de días.
La proyección de patentamientos de autos que manejan las empresas para enero es de 28.000 a 32.000 unidades. Una caída de 35% contra 2023. Hay que tener en cuenta que enero es el mes más importante del año, debido a que mucha gente, en noviembre y diciembre, espera al año siguiente para patentar su vehículo y sacarlo como un modelo del nuevo año.
En términos de volumen, esto representa el 11% del mercado anual.
En una automotriz ya estiman que el mercado este año puede caer por debajo de las 300.000, contra las 450.000 del año pasado. De todas formas, el pronóstico que tiene más consenso en el sector es de un mercado de 350.000 vehículos patentados.
Esto se debe a que se estima que habrá un primer semestre muy duro, pero la inflación comenzaría a ceder en la segunda parte del año y eso mejoraría las ventas.
Además, se espera que con el correr de los meses, las terminales generalicen los programas de descuentos que en estos primeros días se empiezan a visualizar y esto dará un incentivo para el consumo.
Un relevamiento que realizó MDZ confirmó el enfriamiento del mercado en los últimos días. En las concesionarias hay poca actividad y las operaciones que realizan se hacen especialmente en el segmento de las pickups que no pagan el Impuesto Interno y tienen listas vigentes.
En el caso de los autos se están manejando precios «tentativos» que enviaron internamente las fábricas, estimando la quita del impuesto y a confirmar. Pero las terminales no están facturando a la espera de la publicación del decreto en el Boletín Oficial.
En este contexto, hay una fuerte distorsión de precios según las concesionarias y la región del país, debido a las bonificaciones que aplica cada empresa, según el sondeo que realizó este medio.
Nissan
Por ejemplo, la Nissan Frontier se está vendiendo con rebajas d 8 a 10%. En algunas agencias puede ser mayor debido a la necesidad de hacerse de efectivo para pagar gastos fijos.
En una concesionaria de zona norte del Gran Buenos Aires explicaron que vendieron una unidad en $72 millones, valor final patentado, pero que en una agencia de Córdoba la ofrecen en $53 millones. La diferencia se debe a la situación financiera de cada agencia. «Algunas están ahogadas y necesitan hacer caja”, señalaron desde ese local.
Toyota
El caso de la Toyota Hilux fue noticia, durante mucho tiempo, por tener lista de espera para comprar por la alta demanda. Como todo el mercado, la situación cambió. Desde varias concesionarias aseguran que ya están vendiendo con descuentos de 3% a 8% y con entrega inmediata. Especialmente, en las versiones más equipadas.
Toyota envió a la red una lista de precios «tentativos» para gama de autos, sujeta a quita del impuesto que se conoce como al «lujo». Presenta subas de 20% a 26% en algunos modelos. Por ejemplo, el Yaris se vendería entre $15.076.000 y $18.328.000, el Corolla entre $18.767.000 y $26.163.000 y el Corolla Cross entre $24.761.000 y $27.240.000.
Si se confirma la lista q mandó Toyota y la quita del impuesto, las tres versiones del Corolla Cross (2.0 SEG, HEV 1.8 Y GR Sport) bajarían de los $30.464.000 que valía en diciembre a $27.240.000 (-10%). Esto en un contexto de un mes con más de 25% de inflación.
El dato negativo es que subirían más de 20% los modelos que estaban «topeados» cerca de $14.700.000, como algunos Yaris y la entrada de gama del Corolla.
Volkswagen
En cinco días hábiles del mes, Volkswagen hizo 300 boletos (ventas reales) en todo el país. Eso proyecta entre 1200 y 1500 unidades en enero. De todas maneras, se espera que en los próximos días se recupere y reduzca la baja. El promedio en 2023 fue de 4.600 mensuales.
Con la suba de este mes, la Amarok V6 Extreme tiene un precio de lista de $61.723.850. El dueño de una concesionaria VW de CABA contó que tiene unas unidades adquiridas a la terminal en noviembre y las vende hoy a 46.000.000, pero no hay compradores.
Ford
En tanto, Ford aplica desde esta semana un descuento de 9% para la Ranger. Es un incentivo que envió a concesionarias para que patenten unidades. En algunas agencias, la bonificación llega al 14%, porque suman una rebaja adicional por su cuenta.La semana pasada, esta automotriz había aumentado las pickups un 15% aproximadamente. El dueño de una agencia fue categórico: «está todo parado», remarcó.
Renault
En el caso de Renault, después de haber enviado a comienzo de mes una lista con aumentos, hacia fin de semana pasado envió un plan de bonificaciones para activar la demanda. Desde una concesionaria reconocieron que, en los primeros días hábiles de enero, como consecuencia de los aumentos, no había vendido ningún vehículo.
Reservas caídas
Ayer se realizó una reunión entre la red de concesionarias y una terminal que fue solicitada por los vendedores ante el difícil momento que están atravesando.
En ese encuentro se planteó que, desde fines de diciembre, se hicieron sólo 26 boletos entre 19 agencias y se cayeron 41 operaciones por precio alto. Están renegociando para tratar de salvar alguna
Plantearon que el objetivo de ventas pedido para enero por la automotriz es difícil de cumplir y la terminal dijo que van a esperar a ver cómo sigue el mes y que si no llegan, para febrero harán ajuste (para abajo) de los planes de producción.
La pulseada con Brasil
En tanto, no paran de sonar los teléfonos de directivos de algunas automotrices argentinas por llamadas de sus pares brasileños preocupados por la caída de nuestro mercado. La mayoría de los 0km que importa Argentina viene de Brasil.
El otro tema que preocupa en Brasil es el endeudamiento que tienen las filiales argentinas con las filiales brasileñas por los millones de dólares en importaciones que estuvieron financiando ante el cepo total al dólar que aplicó Sergio Massa para importar. El exministro exigió que las automotrices y autopartistas locales buscaran financiamiento propio con la promesa de que el Estado entregaría los dólares en un plazo convenido. Eso no se concretó y Massa dejó el gobierno.
La nueva gestión propone un bono a cuatro años (Bopreal) para saldar la deuda que tienen pro varios miles de millones de dólares. Este bono no convence y las filiales de Brasil y las casas matrices quieren cobrar lo antes posible.
Es un complicado escenario para la vuelta a la producción de las automotrices, después del receso de las vacaciones.
Por ejemplo, la automotriz Renault tiene unos diez autopartistas con problemas por el corte de suministro externo. La planta de Córdoba reabre el 22 de enero. Internamente, aseguran que no peligra el reinicio de la actividad.
“Si no lo solucionan los autopartistas locales, se buscará la forma de que la terminal se haga cargo de la deuda para poder garantizar la provisión de insumos”, explicó un directivo que sigue de cerca la situación.
