El presidente de Irán, Hasan Rohani, y el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, coincidieron ayer en que hubo avances en las conversaciones sobre el programa nuclear de Teherán y señalaron que, pese a las diferencias, es posible alcanzar un acuerdo final.
“En esta ronda de conversaciones surgieron opiniones compartidas en algunos puntos donde antes hubo diferencias de opinión, lo que puede ser la base hacia un acuerdo final”, dijo Rohani, citado por la agencia oficial de noticias iraní Irna y el sitio web presidencial. “Sin embargo –aclaró– subsisten algunas diferencias”.
“Creo que es posible lograr un acuerdo. No hay nada que no se pueda resolver. La otra parte en las conversaciones también debe tomar una decisión final”, agregó el mandatario persa.
Por su parte, Kerry señaló que llegó la hora de las decisiones finales porque extender las negociaciones no hará más fácil dar los pasos cruciales que se requieren.
En una breve declaración a la prensa, el jefe de la diplomacia estadounidense sostuvo que es el momento de la decisión. “No hemos alcanzado la línea final, pero que nadie se equivoque: tenemos la oportunidad de hacer que funcione”, manifestó. Y continuó: “Es cuestión de voluntad y de decisiones políticas importantes”.
Estados Unidos e Irán terminaron antes de lo previsto la sesión de anteayer de sus negociaciones, que continuarán esta semana.
El representante iraní en la mesa de trabajo, Mohamad Yavad Zarif, retornó a Irán debido a las festividades por el Año Nuevo persa, que comenzó ayer.
Washington forma parte de las potencias que, tras 12 años de tensión, decidieron en noviembre de 2013 comenzar a negociar con Irán para alcanzar un acuerdo que garantice que el programa nuclear iraní sea utilizado sólo para uso civil y no para la fabricación de armas atómicas.
Teherán y las potencias del Grupo 5+1 –formado por Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU) más Alemania– tienen plazo hasta fin de mes para alcanzar un acuerdo en bruto y hasta fin de junio para alcanzar el acuerdo final.
Dicho acuerdo supone que, a cambio de que Irán garantice la naturaleza civil de su programa nuclear, la república islámica obtendría el levantamiento de las sanciones internacionales, que afectan gravemente su economía.
Anoche, Kerry viajó a Londres para reunirse con sus pares de Francia, Reino Unido y Alemania, y coordinar los próximos pasos de esta parte final del proceso negociador.
El secretario de Estado contó que anteanoche habló por teléfono con los cancilleres de Rusia, Serguei Lavrov, y de China, Wang Yi, los otros dos países que completan el grupo de países que negocia con Teherán. “Hablé con los ministros Lavrov y Yi, y quiero subrayar que ésta es una negociación del G 5+1 y que estamos unidos”, comentó en relación con las versiones que indican que Francia ha obstaculizado la posibilidad de alcanzar un acuerdo.
Kerry estuvo la semana pasada en la ciudad suiza de Lausana, donde mantuvo varias reuniones con Zarif, en unas negociaciones que todas las partes consideran determinantes y de las que debería salir un acuerdo nuclear integral y de largo plazo con Irán.
El propio Kerry confirmó que hubo “progresos sustanciales hacia el objetivo fundamental”, aunque reconoció que aún persisten “importantes brechas” entre las posiciones de unos y otros.