En pocos días más la Subsecretaría de Recursos Naturales de la provincia culminará la entrega de 1.550 árboles, entre especies autóctonas y foráneas, a unas 25 comunas del sur santafesino. Los ejemplares fueron “criados” en viveros estatales en Coronda y distribuidos desde Rosario. Una vez finalizada la entrega, que se da en tandas cada año, autoridades ambientales harán un seguimiento de cómo y dónde fueron plantados. El operativo forma parte del programa ambiental “Para cada santafesino un árbol”, creado en 2011 y destinado también a capacitar y contratar mano de obra, podadores y cultivadores, entre otros, a la par de impulsar la creación de viveros de especies nativas en las propias localidades, a las que empujan que diseñen su propio plan de arbolado.
Rosario posee su propia producción para abastecer el arbolado de calles y espacios públicos –tanto para nuevos parques como para reforzar otros o reponer especímenes perdidos en tormentas– y en el esquema provincial funciona como centro de distribución.
Raíces
Hace meses que debajo de la cabecera del puente Rosario-Victoria se pueden apreciar especímenes adultos de cina cina, un árbol nativo de la ribera y las zonas bajas. También hay sauces, palos borrachos, lapachos rosados y amarillos más algunos ibirá pitá, entre otros. Todos comparten la característica de producir vistosas flores desde el principios de primavera hasta entrado el verano, con diferentes colores y en distintos momentos, según cada especie.
Dentro de la sede de Medio Ambiente están ubicados sobre una extensa canaleta. Serán llevados a distintas comunas del sur santafesino –ver aparte– como parte del programa provincial que busca aumentar la cantidad de árboles por habitante. Este año se trata de 1.550 unidades, aún jóvenes pero ya de entre tres o cuatro metros de altura. Fueron cultivados en un vivero de la órbita provincial en Coronda y trasladados a Rosario. “Se trata de aumentar la masa arbórea de las comunas y fomentar que produzcan especies nativas”, explicó a El Ciudadano el coordinador general de Recursos Naturales –área dependiente de la Secretaría de Medio Ambiente de Santa Fe–, Horacio Quinteros.
La entrega de árboles crecidos por la provincia es continua desde 2011 y funciona “a demanda”. Esto es, las comunas interesadas deben presentar un plan de arbolado durante el primer trimestre del año, que debe contar con la aprobación de un ingeniero agrónomo. “La intención es que las comunas puedan producir sus planes de arbolado y producción, que armen viveros y produzcan”, indicó Quinteros.
Se trata, así, de también crear nuevas fuentes laborales. Para esto, y como parte del programa “Para cada santafesino un árbol”, la Secretaría de Medio Ambiente ofrece cursos de arbolado público y podadores y otros de viveristas de especies forestales. Los cursos constan de entre 90 y 130 horas en capacitaciones que se dictan una vez por semana durante cuatro meses. Están destinados a empleados de comunas o municipios, ciudadanos comprometidos con el cuidado y la preservación de las especies naturales autóctonas, y también a la comunidad en general. Los interesados pueden ingresar en el sitio oficial de la provincia –www.santafe.gov.ar– para informarse y anotarse.
Más que sombras
Según postula el gobierno santafesino, el plan busca incrementar la masa forestal del territorio con esencial interés en la forestación urbana y espacios públicos-privados con un fuerte componente de participación comunitaria. También crear conciencia de la importancia de proteger las especies vegetales nativas y generar un catálogo de autóctonas y exóticas adaptadas a condiciones locales.
Una de las primeras acciones del programa se dio en 2011 sobre el obrador central de la autopista Santa Fe-Rosario. Allí, pala en mano, autoridades plantaron los primeros 1.100 árboles, sobre un total de 20 mil que conformarían el primer corredor vial biológico de la provincia. La iniciativa se articuló, además, con la erradicación de la siembra y cosecha de soja en banquinas, potencialmente peligrosa –por su dinámica de siembra y cosecha y por las fumigaciones– para quienes transitan. Tal como publicó este medio, el corredor, casi un lustro después, es hoy uno de los espacios de preservación de flora más importantes de Santa Fe.
Según publicó hace tiempo la provincia, el programa llevaba plantados 41.519 ejemplares nativos, entre otros, palo borracho, ceibo, jacarandá, lapacho amarillo y rosado, guayacán, espina corona, ibirá pitá, pezuña de vaca, algarrobo, tipa; y no nativos, como el fresno, el arce y el árbol del cielo.
En paralelo, como parte del plan se entregaron alrededor de 10 mil semillas de ejemplares nativos para la formación de viveros, según marcó la provincia, que además destacó que ya se capacitó a dos mil personas en el manejo del arbolado público, en más de 50 localidades.
Están verdes
Según informaron desde la provincia, entre los destinatarios del millar y medio de árboles entregados este año. Se cuentan las localidades de Carrizales, María Teresa, Santa Isabel, Rufino, Villa Cañás y Sancti Spíritu, todas del departamento General López; Bustinza, Cañada de Gómez, Salto Grande, Carrizales y Lucio V. López, todas del departamento Iriondo; Las Rosas y Las Parejas, en el departamento Belgrano.
También llevaron ejemplares a Los Quirquinchos y Chabás,localidades del departamento de Caseros; Alcorta, Empalme Villa Constitución y Rueda, en el departamento Constitución; Carcarañá, Coronel Arnold, Fuentes y Roldán, del departamento San Lorenzo; Crispi del departamento San Martín y también hacia Soldini, que forma parte del departamento Rosario.