Las toneladas de soja sin vender a fines de enero serían de al menos 9 millones, una cifra superior a las 8 toneladas que, históricamente, quedan para esta época del año. La cifra fue calculada por el Ieral, instituto de investigaciones económicas de la Fundación Mediterránea, en su último informe, sobre la base de datos oficiales y propios.
El Ieral puntualizó que la de 2012/2013 ha sido una de las campañas agrícolas donde los productores argentinos menos soja han vendido en relación con lo producido y atendiendo a los patrones de venta históricos. “Se habrán comercializado unas 40,3 millones de toneladas de soja a fines de enero, sobre una campaña de 49,3 millones de toneladas”, estimó.
El cociente entre las ventas y lo producido se aproximará al 82 por ciento, cuando ha promediado el 94 por ciento a la misma fecha en las últimas cinco campañas, comparó el Ieral. “Un tipo de cambio muy atrasado junto con la modalidad elegida por el gobierno para corregir el problema, gradualista hasta el salto devaluatorio de la última semana, incrementaron los incentivos a retener la soja”, diagnosticó el documento económico elaborado por el investigador Juan Manuel Garzón.
El Ieral calculó que entre marzo y agosto de 2013, las ventas de la oleaginosa promediaron las 4,3 millones de toneladas mensuales. Pero que entre septiembre y noviembre siguientes bajaron a 2,3 millones de toneladas, y en los últimos dos meses, a 1,6 millones.
Esos promedios de liquidación de soja son importantes a la hora de evaluar la cantidad de divisas que ingresarán en la economía argentina durante los próximos dos meses, antes de la cosecha gruesa.
El Ieral se preguntó sobre cuántos dólares pueden salir de los silos en los próximos dos meses. Y cuantificó que en las últimas cinco campañas, las existencias a fines de marzo han estado en un rango de entre 2 millones y 5 millones de toneladas. Este último guarismo, aplicado para marzo del 2013, último mes del ciclo comercial de la campaña 2011/2012.
El instituto tomó un precio de exportación de 510 dólares por tonelada y analizó tres escenarios posibles de comercialización de soja y generación de divisas para el bimestre febrero-marzo:
1) El ritmo de ventas se asemeja al de los últimos 2 meses, de 1,6 millones de toneladas mensuales. En el bimestre se comercializan 3,2 millones de toneladas, lo que permite generar un ingreso aproximado de divisas del orden de los 1.630 millones de dólares.
2) El ritmo de ventas se asemeja al de los últimos 5 meses, de 2 millones de toneladas mensuales. En el bimestre se comercializan 4 millones de toneladas, con un ingreso de divisas de 2.040 millones de dólares.
3) El ritmo de ventas lleva las existencias de soja a 5 millones de toneladas hacia fines de marzo, un volumen similar al de marzo 2013. En el bimestre se comercializan 9 millones de toneladas, con un ingreso de divisas de 4.590 millones de dólares.
El último escenario, el más favorable para aliviar la restricción externa, implicaría “un cambio muy importante en la conducta que han mostrado los productores durante los últimos meses”, señaló el instituto. Y agregó que sólo es viable en un escenario donde el gobierno logra convencer a los actores económicos de que el tipo de cambio ha convergido a un nivel de equilibrio y mostrar que se encuentra en marcha un plan consistente e integral para bajar la inflación en los próximos meses. “De lo contrario, la comercialización de estos próximos meses puede asemejarse más a la observada en los últimos meses y no a la seguramente deseada por el gobierno”, finalizó.