El proyecto del edil socialista Aldo Gómez, que busca mejorar la seguridad en las estaciones de servicio prohibiendo la venta de nafta a motociclistas que no lleven el casco, dio otro paso en el recibió despacho favorable ayer en la comisión de Obras Públicas. De todos modos, si se aprueba mañana en el recinto, durante seis meses se realizarán tareas de difusión en las estaciones de servicio. Allí se seguirán expendiendo combustible, pero advirtiendo sobre los riesgos a quienes no lleven el elemento de protección.
De acuerdo con los resultados de esta etapa experimental, se avanzaría luego sobre el análisis del planteo original de no cargarle nafta a aquellos que lleguen en moto sin casco, acto que además representa una infracción a las normas de tránsito.
Si bien el proyecto cuenta con el acompañamiento de los titulares de las estaciones de servicio –quienes tiempo atrás se mostraban en desacuerdo con la medida–, tras reunirse con los integrantes de la comisión de Obras Públicas del Concejo Municipal, desde el sindicato que nuclea a los playeros, imprescindible tercera pata del sector para llegar a un consenso definitivo, dejaron en claro su no aceptación a la iniciativa. El autor del proyecto, Aldo Gómez, dijo ayer en declaraciones a Radio 2 que “por más que haya operativos, susbsiste una cultura del no uso del casco y hay que lograr su aceptación; esto por lo menos es un avance”. Y el concejal reconoció que la principal traba para su proyecto pasa por la negativa de los playeros de ser ellos los encargados de “castigar” a los motociclistas, lo que suponen podría generarle situaciones de conflicto con los clientes.
“Nosotros decimos e insistimos en que no están contempladas en nuestro convenio colectivo de trabajo esas tareas de control. Si esto no se entiende entraremos en conflicto”, remarcó Ismael Marcón, secretario general de de la seccional local del Sindicato de los Empleados de Estaciones de Servicio en diálogo con El Ciudadano, en el momento en que el proyecto consiguió el aval de los propietarios de estaciones.
Marcón comentó que el gremio “no fue convocado en absoluto” a la mesa de diálogo para tratar el tema. “Si nos invitan iremos para dar a conocer nuestra posición. Nosotros entendemos el tema de los accidentes y todo eso pero tiene que quedar en claro que no somos personal de control ni policías. Con el gas es distinto porque es una normativa nacional y así está establecido, pero esto es distinto y se expone a los compañeros. Ya sabemos de experiencias y pruebas piloto en otras localidades y no funcionó”, explicó.