La investigación por el supuesto espionaje ilegal desarrollado desde la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante el gobierno de Cambiemos avanza sobre el entorno del ex presidente Mauricio Macri, según surge de los últimos movimientos registrados en el expediente que se tramita en Lomas de Zamora.
El dato político judicial de la semana fueron los allanamientos realizados el último jueves a cuatro domicilios vinculados con Dario Nieto, secretario privado del ex mandatario, quien durante su gestión se desempeñó como secretario Privado Administrativo de la Coordinación General de Asuntos Presidenciales.
El nombre de Nieto, a quien el diario La Nación supo definir en 2016 como «la sombra del primer mandatario en actos protocolares y viajes», apareció en el expediente en diálogos entre uno de los espías investigados por supuesto espionaje ilegal y la ex directora de Documentación Presidencial de la Casa Rosada, Susana Martinengo.
La ex directora de documentación presidencial apareció en el expediente a partir de mensajes que le mandaban los ex espías pero también luego de que se detectaran una docena de reuniones entre ellos en la Casa Rosada durante el gobierno de Macri.
«Bueno, si tenés un informe que no los comprometa a ustedes pásamelo, que yo se lo paso a Nieto, al secretario privado, como hice la vez anterior, ¿viste?», dice la voz de una mujer que sería Martinengo en una charla con un hombre que sería el ex espía Jorge Sáez, según consta en la causa que lleva adelante el juez Federico Villena.
El diálogo se habría producido en diciembre de 2017 y el informe solicitado por Martinengo estaba vinculado a los supuestos preparativos de distintas manifestaciones populares contra el proyecto de reforma previsional.
El allanamiento a Nieto generó preocupación entre los integrantes de Cambiemos: circuló, entre ellos, la molestia por el hecho de que Macri no le facilitara a su secretario privado la representación legal de su abogado Alejandro Pérez Chada, según pudo saber Télam.
La primera reacción de Nieto en el expediente fue presentar un escrito, acompañado por el abogado Gervasio Fraga, en el que sostuvo que «cualquier construcción de imputación que se pretenda fabricar sobre mi persona resultará por completo falsa de principio a fin».
En el mismo acto, la defensa de Nieto solicitó su eximición de prisión, algo que hasta última hora de este viernes no había sido resuelto, según pudo saber esta agencia de fuentes judiciales.
Otros de los indicios del expediente que podrían complicar directamente al ex presidente tiene que ver con el supuesto espionaje desplegado por la AFI bajo la gestión de Gustavo Arribas y Silvia Majdalani sobre la hermana de Macri, Florencia, y su novio Salvatore Pica.
Varios de los ex agentes espías citados a declarar ante la comisión bicameral de inteligencia confirmaron el espionaje a la hermana del ex mandatario e incluso uno de ellos, Facundo Melo, sostuvo que para saber por qué se habían realizado esas tareas de espionaje «habría que preguntárselo a quién fue el Presidente o a quien estuvo a cargo de esta situación».
En la última semana, también se multiplicaron en el expediente las presentaciones de los dirigentes políticos de Cambiemos que habrían sido víctimas del espionaje ilegal durante la gestión de Macri y que solicitaron ser tenidos por querellantes, algo que les será concedido sin excepción.
Después de que lo hiciera el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, en los últimos días se presentaron su vicejefe Diego Santilli, el diputado Waldo Wolff, y los ex diputados Emilio Monzó y Nicolás Massot.
Aunque ninguno cuestionó públicamente al ex presidente Macri ni lo vinculó con las escuchas, luego de que vieron las pruebas del espionaje en su contra algunos de ellos comenzaron a convencerse de que las maniobras ilegales se desplegaron indefectiblemente desde el aparato del Estado.