La épica de Pandora regresa a la gran pantalla. La cuenta regresiva ha comenzado para el estreno de Avatar: fuego y cenizas, la esperada tercera entrega de la icónica saga de James Cameron que llegará a los cines del país, entre ellos los de Rosario, el jueves 18, pero el miércoles 17 se podrá ser testigo de su pre-estreno en las salas locales. De hecho, los fanáticos ya pueden asegurar su lugar para disfrutar de esta historia creada especialmente para el cine, dado que la preventa de entradas se encuentra disponible desde este lunes en los complejos de la ciudad. El propio director anticipó la magnitud del evento en un mensaje especial para los seguidores, describiendo el film como “emocionalmente profunda y sumamente épica”.
Más allá de la promesa narrativa, esta nueva aventura se perfila para redefinir, una vez más, el estándar tecnológico de la experiencia cinematográfica. Cameron y su extraordinario equipo han elevado la vara, invitando a las audiencias a una inmersión total que lleva a la innovadora franquicia a un nivel superior.
El dream team y la pérdida de un productor estrella
La clave del impacto global de la saga Avatar desde su debut en 2009 reside en la combinación de tecnología pionera y la profunda humanidad de sus personajes, elementos inseparables del talentoso equipo detrás de la producción. En Avatar: fuego y cenizas, el ‘dream team’ creativo vuelve a unirse con un guión a cargo de Cameron (junto a Rick Jaffa y Amanda Silver) y la producción de la emblemática dupla de Cameron y Jon Landau.
Sin embargo, esta entrega está marcada por una gran pérdida. Las películas de la franquicia representan la culminación de casi 30 años de relación profesional con Jon Landau, cuya trágica muerte el año pasado dejó un vacío inmenso en la producción. La productora ejecutiva Rae Sanchini recordó la genialidad de su colega: “Jon era, obviamente, un productor brillante. Encontraba soluciones creativas a problemas difíciles que creo que a otras personas ni se les ocurrirían, y disfrutaba enfrentarse a esos desafíos y resolverlos, por eso le encantaba hacer estas películas tan grandes y complejas. Amaba profundamente lo que hacía”.
El legado y el espíritu de Landau se mantienen vivos en el equipo, percibido especialmente en su hijo, Jamie Landau. Jamie se integró originalmente a la saga como parte del elenco de captura de actuación y ahora se desempeña como coproductor del nuevo film, supervisando el set de cámara virtual junto a Brigitte Yorke y Maria Battle-Campbell, quienes han trabajado en las tres películas de la franquicia.
Captura de actuación: la evolución de la revolución
Avatar: fuego y cenizas es heredera directa de la revolución tecnológica de sus antecesoras, pero se presenta como una prueba de su clara evolución. Cameron y su equipo fueron pioneros al introducir la innovadora técnica de captura de actuación, un sistema de cámara virtual que registra el cien por ciento de la interpretación del actor mediante marcadores corporales y arneses con dos cámaras de alta definición en la cabeza.
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Posteriormente, la tecnología de última generación permite trasladar los sutiles matices emocionales y la corporalidad de los intérpretes al mundo digital de Pandora. Al capturar estos detalles, la tecnología permite crear personajes de apariencia real, lo que potencia la experiencia inmersiva del público. Ahora, con herramientas evolucionadas, el film expande el universo de Pandora, introduciendo al clan Mangkwan, también conocidos como el Pueblo de las Cenizas. Además, transporta a las audiencias hacia nuevos rincones y despliega efectos visuales completamente innovadores.