Varios de los expositores del 35° congreso de hackers del Chaos Computer Club (CCC) celebrado en la ciudad alemana de Leipzig, que convocó a 17.000 personas, reclamaron mejoras en la seguridad de los aparatos tecnológicos hogareños con conexión a internet y demostraron lo fácil que es hackear las llamadas «casas inteligentes».
Uno de los expertos que disertaron en el congreso es el ingeniero alemán Michael Steigerwald. Hizo una demostración de lo simple que resulta acceder a datos personales de los residentes con sólo una lámpara de luz integrada en el sistema wifi del hogar. Hoy, desde los teléfonos móviles, los televisores, las PC y las impresoras, al menos, están interconectadas a través del servidor inalámbrico de internet.
Ya hay heladeras, cocinas, sistemas de acondicionamiento de ambientes, cámaras de vigilancia y más con las mismas potencialidades. Es parte de lo que se denomina «internet de las cosas«. Tiene beneficios, pero demasiados riesgos debido a los agujeros de seguridad e, incluso, al mal uso que las corporaciones que dominan la tecnología hacen de los datos que circulan por esos dispositivos.
Steigerwald reclamó a los fabricantes de dispositivos para hogares inteligentes –smart homes– que mejoren la seguridad de los aparatos con conexión a internet y que se abstengan de recolectar datos de los usuarios que no son necesarios.
Ya es un clásico en este tipo de eventos la andanada de advertencias sobre los riesgos de seguridad y la exposición de nuevas maneras de hackeo con maquinaria antigua.
Yaniv Balmas y Eyal Itkin, de la empresa israelí de seguridad informática Check Point Software Technologies, mostraron lo fácil que es convertir un aparato de fax anticuado en una puerta de acceso al sistema informático de una firma. «Tenemos que ocuparnos de ver cómo se aplica la tecnología», acotó Frank Rieger, portavoz de los organizadores del congreso.
La tecnología puede tanto «estructurar las relaciones de poder y manipularnos», dijo, tanto como tener un efecto pacifista y hacer que la vida sea más agradable. «Ambas cosas son posibles», resumió Rieger. Y agregó: «Estamos en un punto clave de la historia».
El congreso del Chaos Computer Club es el que mayor número de interesados en la temática tecnológica convoca a escala global. En esta edición asistieron más de 17.000 personas entre el viernes y este domingo. El Club es la mayor asociación de hackers de Europa, con 3.600 afiliados permanentes.