Ayacucho en Marcos Juárez, una caravana de optimismo rosarino en tierras cordobesas, un grupo de 150 personas que le ganó la batalla dialéctica de hinchas a un local que lo superaba ampliamente en número. Y un equipo que jugó casi treinta minutos fantásticos contra diez de dudas para ponerle una cuota de suspenso, pero aun así lograr otra victoria impresionante y la clasificación a los cuartos de final de la Liga Federal. Algo así como estar entre los mejores ocho elencos del país en un certamen que abrieron más de cien. Fue 80 a 67 para el 2 a 0 y el pasaje para chocar con Centenario, que dejó en el camino a Almagro de Esperanza.
El inicio del partido fue una extensión del juego 1 en Rosario, con las mismas ideas, premisas e idéntica ejecución, lo que habla muy bien del Negro y pésimo del local, que nos buscó variantes para algo que sabía sucedería.
Así, la elección fue que Cuesta y Cabrera dispongan de tiro pero no de juego con espacios y velocidad, aquietar el ritmo y, claro, después lastimar con las armas ofensivas que Temperley siempre encuentra. Y allí otro detalle alarmante del local: los tiradores del Negro tuvieron tiro, Beltramino (13 puntos) tuvo espacio en su “quintita”. Apenas si mejoró el control del uno contra uno de Capra y Ottolini.
Con esos argumentos bien marcados, Temperley hizo su partido y dominó con amplitud e inteligencia durante largo rato para sacar una renta y conservarla. El pico de rendimiento llegó en el tercer parcial, con máxima de 21 de la mano de Evangelista (15), los triples de Amigo (15) y Correa (8). Todo eso sumado a la lesión de Sanzano. El delirio bajaba desde la apretada tribuna que ocupaban los hinchas del Negro, pero allí comenzó una mini crisis que clavó a Temprley en 59 desde que quedaban 4m19 del tercer período hasta que Evangelista cortó la sequía a los 8m33 del último parcial. El local metió un 16 a 0 que lo puso a cinco. Allí el plan de juego del Negro se fue de esquema.
Arrancó un juego nuevo y la prueba de temple, pero nunca aflojó la fe de los de afuera y de los de adentro, y Temperley nuevamente se aferró a su idea y su deseo. Los triples del local dejaron de entrar, y un par de buenas combinaciones visitantes de dieron la calma y la victoria.
Otra noche mágica de Temperley, que ahora ya piensa en Centenario, en tratar de ganar en casa ante un rival que dominó su grupo y en tener que buscar la definición en Venado Tuerto. Pero esa es otra historia.
SÍNTESIS
SAN MARTÍN 67: Ignacio Cuesta 9, Lautaro Cabrera 21, Thiago Sanzano 8, Diego Mancinelli 19, Matías Bonavía 7 (fi), Valentín Frías 0, Francisco Secco 1, Mariano Chiabrando 2, Bautista Rossetti 0. DT: Esteban Pierdominici.
TEMPERLEY 80: Luca Amigo 15, Augusto Capra 9, Andrés Ottolini 9, Lucio Beltramino 13, Juan Pablo Evangelista 15 (fi) Esteban Celotti 6, Augusto Moresco 3, Franco Correa 8, Mateo Suleta 2. DT: Hernán Corte.
ESTADIO: Leonardo Gutiérrez
ÁRBITROS: Leandro Mozzoni y Gianni Príncipe
PARCIALES: 16/23, 31/42 y 51/59
EL APOYO
El aguante de Temperley fue notable otra vez. No sólo en cantidad sino en cómo se hicieron notar y acompañar al equipo. Familia a pleno para disfrutar de una instancia histórica para la primera. Entre ellos, Matías Bernardini y Marcos Giordano, dos de los máximos exponentes que dio el club.
CARA CONOCIDA
En Marcos Juárez trabaja Lionel Ossola a cargo de sus formativas y Lionel aprovechó para saludar y ponerse al día con varios amigos llegados desde Rosario.