Alejo Milanesi y Juan Pedro Guarino, los rugbiers sobreseídos en la causa por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, declaran este lunes como testigos en el juicio oral que enfrentan sus ocho amigos, con quienes vacacionaban cuando perpetraron el brutal ataque.
Antes de ingresar al tribunal de Dolores, tanto Guarino como Milanesi dejaron claro ante la prensa que van a declarar a favor del joven agredido por los rugbiers. El primero aseguró que «va a ayudar a Fernando», mientras que su compañero fue en esa misma línea: «Vengo a declarar para hacer justicia».
Cabe recordar que ambos estuvieron presos en el Penal de Dolores hasta el 10 de febrero de 2020 cuando la Justicia determinó que no había pruebas que lo ubiquen atacando a Fernando o a alguno de sus amigos, mientras que tampoco fueron identificados en la rueda de reconocimientos. Frente a dicho motivo, se le dictó la falta de mérito y sobreseimiento.
Para la jornada de hoy también se prevé la declaración de Tomas Colazzo, amigo del grupo de rugbiers que nunca fue investigado pese a haber estado en las inmediaciones a donde sucedió el ataque. De alcanzar el tiempo, este lunes también podrían declarar Rosalía Zárate y María Paula Cinalli, madres de Máximo Thomsen y Blas Cinalli, respectivamente.
El día martes continuará la declaración de padres y madres de los imputados, mientras que al día siguiente será el turno de algunos médicos. Este miércoles el Tribunal Oral Federal 1 de Dolores prevé finalizar la prueba testimonial y fijar fecha de alegatos para la semana siguiente: en esa etapa la Fiscalía, el particular damnificado y la defensa harán su exposición.
Para el 31 de este mes se prevé el veredicto dictado por el Tribunal 1 de Dolores.