El Gobierno dispuso una reducción en los impuestos internos que tributan los automóviles nuevos con el fin de favorecer e impulsar la producción nacional, dijo el martes el ministro de Producción, Francisco Cabrera.
Para automóviles, la tasa será de 10 por ciento para los vehículos que superen los 350.000 pesos y de 20 por ciento para los vehículos de lujo que superen los 800.000 pesos.
El esquema estaba de la siguiente manera: los autos por debajo de $ 225.000 de precio de fábrica (antes de impuestos y comisiones) estaban exentos. Entre ese valor y $ 278.000 pagan una alícuota del 30 por ciento. A partir de ese monto, la alícuota es del 50 por ciento.
«Estamos eliminando trabas y distorsiones que limitaron la inversión con el foco en la generación de más y mejores empleos», dijo Cabrera a periodistas.
Agregó que «el sector anticipó inversiones por 3.800 millones de dólares a 2017 porque hay confianza en la capacidad del país productivo que está despertando».
Para el caso de las motos, el 99 por ciento de la producción nacional no pagará impuestos internos ya que solo tributarán un 10 por ciento las que superen el valor de 65.000 pesos (5.015 dólares), dijo el ministro.
Las embarcaciones tributarán una tasa del 10 por ciento cuando superen un valor de 400.000 pesos (30.860 dólares).
La medida tiene una vigencia de seis meses con el objetivo de analizar el comportamiento del sector, supervisar los niveles de importación y realizar las modificaciones que se consideren necesarias en favor de la industria nacional y el empleo, dijo el Ministerio de Producción.
La producción de automóviles de Argentina bajó un 16,6 por ciento interanual en noviembre, golpeada por un desplome de las exportaciones, que cayeron un 52,4 por ciento respecto del mismo mes del 2014, dijo la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa).
