Cuando tenía 29 años intentó evadir a funcionarios policiales en una moto en barrio Empalme Graneros. Esquivó el móvil policial que lo seguía, se subió a la vereda y no pudo controlar la motocicleta. Chocó a dos personas, una de ellas murió por las lesiones que le produjo el impacto. Lo condenaron en agosto pasado, en un juicio oral y público, a tres años y medio de cárcel. Sanción que se unificó con una condena anterior por asociación ilícita en cinco años. La defensa del mecánico apeló el fallo y logró una rebaja. Por lo que el condenado deberá cumplir tres años y medio por ambas condenas.
Román Pablo Bustos iba en moto la tarde del 22 de marzo de 2016 y en la intersección de Olavarría y Génova se cruzó con un patrullero. No tenía casco puesto, ni luces ni patente. Le dieron la voz de alto pero el hombre aceleró por calle Génova y al llegar a Provincias Unidas dobló hacia el sur. La maniobra logró perder a los policías pero a la altura de Juan José Paso lo encontró otro patrullero que lo siguió hasta calle Bielsa al doblar por Provincias Unidas el chofer del móvil policial intentó cerrarle el paso y Bustos se subió a la vereda dónde atropello a Elsa P. y Manuel Rosas. El hombre murió casi un mes después, el 20 de abril. No pudo recuperarse de las lesiones recibidas.
En agosto pasado el mecánico, hijo de un ex policía, llegó a juicio oral y público acusado por los delitos de homicidio culposo y lesiones graves o gravísimas, dónde fue condenado a 3 años y medio de prisión por la jueza Patricia Bilotta quien además dispuso su inhabilitación para conducir por 10 años.
Bustos tenía una condena previa en una causa que estaba involucrado con su padre Rene, un policía exonerado. Un arma a la venta por la red social Facebook y un auto con un dominio adulterado derivó en la intervención de un teléfono celular. Las escuchas dieron sus frutos. Salió a la luz un grupo delictivo que vendía autos robados en otras localidades. En algunos casos los ofrecían por redes sociales. El 31 de agosto de 2016 la fiscalía pidió orden de allanamiento para dos talleres mecánicos y otras propiedades. Secuestraron 15 autos robados y detuvieron a 7 personas, entre ellas padre e hijo quienes fueron imputados por asociación ilícita, encubrimiento doblemente agravado y tenencia ilegítima de arma de fuego. En noviembre de ese año Román Bustos aceptó un acuerdo abreviado dónde lo condenaron a 3 años de prisión condicional.
Esa sanción se unificó con la condena por el homicidio culposo y lesiones en cinco de cárcel. Sanción que apeló la defensa a cargo de Martina Guirado y la sentencia fue revisada por los camaristas Carina Lurati, Bibiana Alonso y Daniel Acosta quienes resolvieron rebajar un año y medio la pena impuesta y fijar la sanción unificada en tres años y medio de prisión.
