Bajo el lema «Basta de violencia» cientos de docentes se concentraron este miércoles a la mañana frente a la sede rosarina del Ministerio de Educación luego de la balacera de este martes a la tarde en la escuela de la escuela Nº 1319 José Ortolani en el barrio Empalme Graneros, ocasión en la que resultó herido en un tobillo un nene de 6 años.
La convocatoria fue realizada por Amsafe Rosario con el apoyo de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y el Sindicato de Docentes Privados (Sadop).
El secretario general de Sadop, Martín Lucero se refirió a la “hipocresía” de los dueños de las instituciones educativas que en situaciones como esta “abren las puertas de las escuelas por la presión de los padres”.
Durante la movilización los docentes pidieron a los gobiernos nacional y provincial para que “pongan en agenda a la educación pública”.
“Bajen las armas que acá hay pibes y pibas creciendo”. También otros que decían: “Basta de violencia en nuestras escuelas” y “La docencia dice Basta”, fueron algunas de las pancartas que se podían leer en la concentración frente a la sede del Ministerio de Educación .
“Necesitamos que cuiden a las instituciones y a nuestros chicos y chicas. Paro y concentración con la comunidad educativa y con toda la docencia y de todos los sindicatos para salir a la calle”, señaló una de las docentes participantes e instó a Ctera a «unirse al justo reclamo».
“Basta de balaceras, el Estado es responsable”, señaló otra de las maestras en la marcha que se unía dos reclamos: el de la seguridad y la construcción de un edificio escuela en Nuevo Alberdi.
“Venimos a buscar respuestas»
Lucero señaló que “lamentablemente no tenemos que volver a juntar en el mismo lugar adonde venimos a buscar respuestas y de donde no nos llevamos respuestas”, además se solidarizó con el personal de la escuela Ortolani y la familia del nene baleado”.
Más adelante el dirigente gremial se preguntó: “Qué están esperando? O acaso nadie sabía de que una bala iba a ir para otro lado. Esperemos que no haya que lamentar cosas más graves”.
Lucero criticó a los empresarios de las escuelas privadas: “Se tiene que poner al descubierto la hipocresía de los dueños de las entidades privadas que se reúnen con funcionarios del Ministerio de Seguridad todos los días y que no nos permiten desobligar a los maestros”.
“No se puede desobligar porque en si bien los maestros tienen la voluntad de venir a la marcha, las escuelas quedan abiertas porque los padres presionan y los compañeros se van, los chicos quedan dentro de la escuela y si les pasa algo, los que vana tener problemas en su trabajo van a ser los compañeros que se fueron”, explicó Lucero.