Eran las 17.30 del 4 de noviembre cuando Diego F. conducía su auto por el camino viejo a Cargill. Iba con sus hijas y un compañero de trabajo. Habían compartido un asado en Arroyo Seco y lo llevaba a su casa. Ramón Gómez sabía andar en bicicleta. Ese día cambió la costumbre. Lo pasó a buscar otro compañero y después de cumplir el turno el grupo se fue en el auto a la comida. A la vuelta, Diego trajo a dos muchachos, uno se bajó en Cargill a buscar su moto. Cuando el Renault Sandero de Diego paró en la intersección de ruta 21 por el semáforo, una camioneta se puso a la par y una ráfaga de disparos hirió al conductor y mató a su acompañante. Un testigo protegido aseguró que los disparos eran para el dueño de la Sandero por la muerte de Patito, un familiar de los hombres imputados ayer por el hecho. Ambos son padre e hijo y trabajan en la planta. El padre quedó preso por 30 días en forma preventiva y su hijo recuperó la libertad con restricciones.
Un asado en Arroyo Seco convocado por el Sindicato de Manteros fue el evento que varios empleados de la firma Cargill tenían el sábado 4 de noviembre. Pasadas las 12.30 varios autos partieron hacia Arroyo y luego de comer el asado se fueron retirando. Gómez iba a trabajar en bicicleta y ese día lo pasó a buscar un amigo. Fue al asado con otro compañero pero la situación se extendió. La persona que los llevó ya se había ido, entonces Diego F. se ofreció a llevarlos. El hombre estaba con sus hijas.
La Sandero emprendió la vuelta. Llegaron a la empresa y allí uno de los muchachos se bajó a buscar su moto. Gómez trabajaba en una empresa tercerizada de limpieza. Si bien no tenía mucho contacto con Diego F., el conductor se ofreció a llevarlo a su casa. Detrás de la Sandero salió una chata blanca, ambos vehículos siguieron por el camino hasta la ruta 21.
El semáforo ubicado en la intersección del camino y la ruta 21 –que tenía un movimiento de autos importante- detuvo los vehículos. Delante de la Sandero había un Fiat Siena. Para la fiscal Marisol Fabbro este auto hizo de tapón para que la Sandero no avanzara cuando largó el semáforo. Algunos testigos dijeron que Julio Gabriel V. iba como acompañante en ese auto y aún no se identificó a su conductor.
La fiscal dijo que la chata se puso a la par y disparó, luego salió hacia la izquierda mientras que el Siena tomó hacia la derecha. Gómez murió en el asiento del acompañante y Diego F. recibió al menos 7 plomazos que lo dejaron hospitalizado. Quedó hemipléjico del lado izquierdo, según afirmó la funcionaria.
La policía llegó al lugar y se encontró con las dos hijas del herido a los gritos. Las chicas dijeron que los disparos vinieron desde una camioneta blanca y los efectuó su conductor, explicó la fiscal. Toda la secuencia quedó registrada en las cámaras de seguridad de la zona.
Para Fabbro la camioneta que intervino fue estacionada en la empresa ese mediodía. Su conductor salió a las 17.22 en un Fiat Siena que detiene su marcha en el estacionamiento y se sube a la Ranger. A las 17.31 llegó el Sandero, con otro compañero que se bajó en la planta a buscar su moto. Gómez siguió con Diego F. y detrás salió la Ranger. Según la imputación José Luis V. era su conductor.
El móvil
Un testigo dijo que Gómez no tenía problemas con nadie, lo conocía hacia tres años. En cuanto a Diego F. algunas veces lo vio golpeado en toda la cara, decía que lo habían robado. “Diego estaba en cosas raras, andaba raro siempre”, detalló.
Otro testigo de identidad reservada se presentó en fiscalía. Habló del móvil del crimen. “Hace varios años Diego F. asesinó a Roberto Patito V. y por esa causa fue detenido un allegado a Diego pero él nunca cayó”, aseguró. Hay cámaras que pudieron captar el hecho y hay familiares de V. que trabajan en Cargill.
Tras la imputación, José Luis V. declaró, con la asistencia de la defensora oficial María Laura Maenza, negó su participación en el hecho y dijo que tiene una camioneta gris y la que se ve en el video no es su chata. También lo hizo su hijo Julio Gabriel V. La fiscal insistió con la prisión preventiva de padre e hijo pero el juez Carlos Leiva limitó el pedido. Para José Luis V. dispuso 30 días de cárcel como medida cautelar mientras que al hijo le otorgó la libertad aunque con restricciones. Debe presentarse dos veces por semana en la Oficina de Gestión Judicial y por el momento no puede asistir a su lugar de trabajo.
El antecedente
En julio de 2012 Patito fue asesinado frente a su familia. Había salido de la cárcel con salidas transitorias. Ese día llegaron dos hombres a su casa ubicada en Villa Gobernador Gálvez y tras una discusión lo balearon.