Pocos minutos habían pasado de las 20 del lunes cuando entró al 911 una llamada que alertaba sobre jóvenes armados y en actitud sospechosa en una de las zonas más calientes de Tablada, en Chacabuco y Garibaldi. Los policías, quienes patrullaban el sector a raíz de una serie de balaceras que sacudieron el barrio en los últimos días, demoraron a cuatro jóvenes y secuestró un arma calibre 9 milímetros y una moto Honda Tornado. La sospecha de la fuerza es que los aprehendidos podrían ser mano de obra para diversos hechos que ponen en jaque a a ese sector de la zona sur. La misma presunción expuso una fuente judicial, la cual dijo que el arma y el rodado serán peritados para determinar si tienen relación con algún de los tantos expedientes que se instruyen por abusos de arma.
Fuentes policiales y judiciales detallaron que pasadas las 20, uniformados del Comando Radioeléctrico respondieron a un alerta del 911 sobre tres jóvenes armados y en moto en las inmediaciones de Chacabuco y Garibaldi. Ni bien los sospechosos divisaron el patrullero intentaron fugar pero fueron detenidos en el interior de un pasillo a mitad de cuadra. Allí a Leonel B., de 24 años, la Policía le secuestró un arma calibre 9 milímetros. También fueron demorados Alejandro L., de 18, junto a dos menores: de 17 y 16, quienes quedaron a disposición del juzgado de menores.
Tanto la Policía como voceros de Fiscalía indicaron que se “investiga una posible vinculación de los aprehendidos con hechos de abuso de armas” que sacudieron Tablada en los últimos días, como los fue el ataque a tiros que sufrió el viernes pasado el frente del Centro Cultural Alas para Crecer, de Medici al 4600. Este lunes, los vecinos organizaron un abrazo simbólico para apoyar la labor que realiza la institución. Y otra balacera que no fue informada oficialmente en Esmeralda y Garibaldi donde vive el yerno de una veterana transera, quien “hace poco empezó a vender, lo que le trajo problemas con gavillas de la zona”, según un testimonio barrial.
Por caso, el pasillo donde los demorados buscaron escabullirse, dicen investigadores, tiene historia en la crónica policial. Allí en 2016 fue asesinado Matías Germán “Negro” Medina, a sus 24 años. El Negro supo ser pareja de Jorgelina “Chipi” Selerpe, hoy presa por integrar lo que la Justicia una asociación ilícita dedicada a un abanico de delitos graves que van desde usurpaciones hasta un homicidio, con su actual pareja, Alan Funes.