Sobre la hora. En el último suspiro, cuando la sanción de Superliga podía dejar de ser una posibilidad para transformarse en realidad. Los socios leprosos finalmente aprobaron la Memoria y Balance del ejercicio 2016/17 tras dos intentos anteriores frustrados y llenos de polémica. Y hoy la dirigencia deberá llevar la documentación a Superliga para evitar un conflicto en la renovación de licencia.
La Asamblea fue menos numerosa que las dos anteriores. Apenas 400 socios dijeron presente. La bochornosa y luego declarada inexistente por IGPJ realizada en noviembre, y la acontecida hace poco más de un mes, con un rechazo al balance. Esta vez el cónclave se juntó con el partido y la casi segura aprobación previa para evitar sanciones restó socios en el gimnasio cubierto.
No faltaron los discursos cuestionando a la dirigencia, en especial al presidente Eduardo Bermúdez, quien encabezó el acto junto al secretario Juan José Concina, situación que sorprendió a muchos, oficialistas y opositores. Y también hubo cuestionamientos a los discursos opositores, en especial el de Daniel Giraudo.
En la previa las agrupaciones habían jugado sus cartas. Movimiento Rojinegro Querido, La 2 de Junio, Autoconvocados, Lealtad Leprosa, Militancia Leprosa y la peña Patria Leprosa definieron votar por el sí. Y Pertenencia Leprosa, Faustino González y Te Llevo en el Alma fueron por la abstención, remarcando que el rechazo ya había sido claro en marzo y el tema mutuos, lo más cuestionado del balance, ya estaba judicializado. Y ADN Leproso, los más críticos, dejaron al socio que vote libremente al socio. Y Rafael Bielsa, gran protagonista en la pasada Asamblea, marcó su rechazo por carta y sólo recibió reproches por esa actitud en la lejanía.
La votación fue por el «sí», con un grupo que se abstuvo. Y ahora será tiempo de presentar el balance en Superliga y evitar una sanción, que fue la gran protagonista de la Asamblea. Balance aprobado.
