Tras un largo debate que por momentos se tornó áspero y con cruces sobre anuncios de obras públicas cuyos plazos no se plasmaron en la práctica, el Concejo Municipal finalmente dio vía libre por 17 votos contra 1 –y con cuatro abstenciones– al Parque Habitacional Calasanz, una nueva zona urbanizable en las ya contadas áreas “libres” que quedan en la ciudad. Precisamente la escasez de suelo para viviendas fue una de las razones clave para la aprobación de la ordenanza, aunque a la que más importancia se le dio en la discusión era que el proyecto, que es de una cooperativa, apunta a dar acceso a la vivienda a familias de sectores asalariados que hoy carecen de techo propio. En pocos tiempo más, según se espera, lo tendrán en una zona que está próxima a los márgenes del arroyo Ludueña –de hecho uno de los grandes desacuerdos en el debate es si se trata aún de una zona inundable o la obra pública realizada garantiza que ya dejó de serlo– en lo que hasta ayer era considerada “zona de reserva” delimitada por la avenida San José de Calasanz y las calles Rivero y Francisco Plano, en el extremo oeste de la ciudad.
La ordenanza aprobada ayer dejó creados todos los indicadores urbanos –como el trazado y la prolongación de calles, el factor de ocupación del suelo, entre otros– para el área, que en el próximo lustro tendrá una fisonomía totalmente distinta a la semirrural de hoy. Allí habrá, viviendas colectivas en altura –precisamente uno de los indicadores aprobados para disminuir la impermeabilización del suelo que representa toda urbanización– y viviendas individuales con jardines.
El proyecto de urbanización surgió de la Cooperativa Rosario, que viene construyendo en distintas zonas de la ciudad bajo esa figura, en la que los beneficiarios son socios de los emprendimientos, según marcaron los ediles que acompañaron la norma. Y también argumentaron que las cuotas, al alcance de sectores medios y trabajadores, generan que el sistema se distinga de otros proyectos privados como una solución habitacional para el problema de la vivienda en la ciudad.
Pero, a la par, el proyecto depende de los avances de obras públicas en marcha por parte del Estado, como la infraestructura básica –agua y energía eléctrica– y obras hidráulicas como la nueva planta potabilizadora que Aguas Santafesinas construye en Granadero Baigorria y el Aliviador III del arroyo Ludueña. Precisamente sobre esos trabajos –de tres etapas, se estima un avance de poco más del 25 por ciento y sólo en la primera– es donde hicieron hincapié los dos ediles del Partido del Progreso Social y sus pares del Frente para la Victoria. Pero a la postre los cuatro resolvieron no acompañar el proyecto pero tampoco votar en contra, por lo que pidieron permiso para abstenerse.
Las mismas dudas expresaron los tres concejales del bloque Radical y los cuatro del PRO presentes en la sesión: la cuestión se zanjó con la modificación de la ordenanza estableciendo las responsabilidades del Estado y la no ocupación de la nueva urbanización sin las obras de infraestructura básica garantizadas.
¿Robo en UNR?
Con una manifestación al cierre de la sesión de ayer, la concejala Norma López denunció en público un robo ocurrido el miércoles en la Universidad Nacional de Rosario. Sugestivamente, manos anónimas que aprovecharon la ausencia de personal por el Día del No Docente no se llevaron elementos materiales costosos –que los tuvieron al alcance– sino sólo los discos rígidos que contenían el material de un documental multimedia que iba a ser presentado este lunes y cuyo tema es la trata de mujeres con fines de explotación sexual en la ciudad. Hoy por la mañana el rector de la UNR, Darío Maiorana; el vicerrector, Fabián Bicciré, y el director del trabajo, Fernando Irigaray, darán detalles del llamativo hecho en una conferencia de prensa que se realizará a las 9 en el Rectorado de la UNR, Córdoba 1814.
“DocuMedia: Mujeres en Venta”, es un trabajo con el formato “transmedia” que llevaba nueve meses de realización y contenía vasto material, incluyendo entrevistas a chicas que lograron escapar de redes de trata, familiares de víctimas, organizaciones de mujeres, concejales, entre muchos otros. También da cuenta de casos, fechas, lugares y otros detalles.
El material estaba en las oficinas de la Dirección de Comunicación Multimedial, de donde se llevaron cinco discos rígidos y tres memorias que lo contenían. La concejala kirchnerista López, quien es periodista, remarcó que el valor de los sustraído no era económico sino, precisamente, documental. En tanto, su par del radicalismo, Sebastián Chale, marcó que, de igual modo, el “crudo”, es decir la investigación, está a salvo y el trabajo se va a presentar en el corto plazo, aunque no en la fecha prevista.
