En Rosario, los problemas parecen juntarse y confluir en la saturación del sistema sanitario, la pandemia, los baleados y los problemas salariales del personal de salud dejaron otra vez al sistema al borde del colapso. Este martes, el sistema público volvía a ofrecer un panorama desolador: la terapia está al 97 por ciento y las salas generales al 89 por ciento.
Juan Becerra, director del Comité de Operaciones de Emergencias Sanitarias (COES), dijo en A Diario (Radio 2) que actualmente el 65 por ciento de las camas de las áreas críticas del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) están ocupadas por personas lesionadas por arma de fuego, arma blanca, siniestros viales y otro tipo de accidentes.
No es la primera vez que se menciona el grave problema de los baleados. De hecho, la presidenta del Colegio de Médicos de Rosario Ángela Prigione dijo que en distintos hospitales y sanatorios de la ciudad ingresaban en promedio cuatro o cinco heridos de arma de fuego al día. En sintonía, la fiscal María Eugenia Iribarren dijo que se registraban unas 20 balaceras por día en la ciudad. De hecho, en lo que va del año se registraron en la ciudad 150 muertes violentas.
La pandemia avanza, la curva se eleva, y pese al refuerzo de camas el sistema que fue un ejemplo al comienzo de la pandemia parece mostrarse en esta primavera al borde del colapso.
El paro
El paro iniciado el martes por la federación de sindicatos municipales (Festram) se hace sentir en la salud pública. De los 50 centros de salud que funcionan en los barrios, sólo 10 abrieron sus puertas. Si bien se mantuvieron estrategias para no resentir la atención de la pandemia De los 50 centros de salud que reciben la demanda de atención de los barrios, apenas diez abrieron sus puertas. En dialogo con LT8, el director de centros de salud municipal, Fernando Vignoni, dijo que “los equipos valoraron la necesidad en el contexto de la pandemia, que había que tener una presencia para detectar situaciones, hacer seguimientos de pacientes diagnosticados y evaluar nuevos posibles casos”. Vale la pena señalar que, en otras medidas de fuerza anteriores a la pandemia, estos centros de salud permanecieron cerrados.
Durante este mes, en los centros de salud del municipio se realizaron 2700 hisopados; y de esos, 1000 solo fueron la semana pasada. Respecto de la distribución de los casos en la ciudad, Vignoni apuntó que “es homogénea, no hay barrio que se despegue en cantidad de casos”.
Por último, explicó que “en lo que va del mes, unas 500 personas accedieron a la posibilidad del diagnostico con el programa DetectAR. Es una tarea que llevan adelante los equipos sanitarios en los distintos barrios de la ciudad, para chequear casos, aislar, y contener”