Un joven de 28 años peleaba por su vida en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez luego de ser baleado el domingo a la tarde a metros de su casa, en el barrio La Lata. Sus familiares denunciaron a dos vecinos de la zona de ser los responsables del ataque. El muchacho andaba en bicicleta cuando fue chocado por un auto y, al caer al piso, uno de sus ocupantes le disparó en el abdomen. Hace 10 años, el hermano de la víctima fue asesinado de un disparo, también en el abdomen y calibre 22.
Todos los domingos Jonatan “Jhonny” Valentín Cejas, de 28 años, y sus hermanos almuerzan en su casa materna, ubicada en el pasaje Lord Kelvin al 1600, en el barrio La Lata. Según el relato de uno de sus familiares, anteayer cerca de las 16 cuando estaban por comer Johnny salió a la calle. Iba a la casa de su novia, ubicada a una cuadra de la suya. El chico se subió a la bicicleta para llegar al lugar porque no podía caminar. Es que hace poco menos de dos meses, Jhonny fue baleado en la cadera y se encontraba en rehabilitación luego de ser operado y de que le pusieran una prótesis, por lo que usaba muletas.
“Salió a la calle en la bici y no pasaron ni cinco minutos que apareció un vecino gritando que salgamos: a Jhonny lo habían chocado y lo habían apuñalado”, contó uno de sus parientes. Enseguida, dos de sus hermanos salieron a la calle y lo vieron en la bicicleta alejándose por Paraguay. A pocos metros y siguiendo su recorrido, un charco de sangre.
Según este relato, Jhonny llegó a la esquina y se metió en una casa. Sus familiares corrieron e hicieron lo mismo. Al entrar lo encontraron en el sillón, completamente ensangrentado y con un corte en la panza. El chico estaba pálido y no podía hablar. Los vecinos llamaron al 911.
Una de sus hermanas fue a buscar a Ramona, la mamá del joven, quien fue a socorrer a su hijo en la espera de una ambulancia que no aparecía. Ramona volvió a llamar, esta vez a la comisaría 15ª, y al poco rato llegó un móvil de esta dependencia y trasladó al chico al Heca, donde fue directo al quirófano. Johnny había recibido un disparo en el abdomen de una pistola calibre 22 y la bala dañó varios de sus órganos vitales. Hasta ayer, su estado era reservado.
Cuando Jhonny fue atacado, la calle estaba llena de vecinos que festejaban el Día del Niño. Según el relato de los mismos, el chico andaba en la bici y fue atropellado por un auto. Cayó al suelo, pero no se podía levantar por la lesión en la cadera. En ese momento, uno de los dos ocupantes del vehículo se bajó, desenfundó un arma y le disparó, para luego darse a la fuga. En el auto viajaban dos personas conocidas en el barrio: un hombre de 35 años, y otro de 25.
La mamá de Jhonny contó a El Ciudadano que hace un mes su hijo mantuvo una discusión con el mayor de los señalados por los vecinos y que el ataque de anteayer podría ser consecuencia de esa pelea. La mujer es empleada domestica y denunció a los presuntos atacantes porque teme por la seguridad tanto de ella como de su familia. “No puede ser que te peguen un tiro y no pase nada, que la Policía no detenga a nadie”, sostuvo.
Otra muerte
Ramona perdió un hijo hace 10 años, el 25 de noviembre de 2005. Se trata de Damián Cejas, que en ese entonces tenía 20 años, quien recibió un disparo en Villa Moreno y murió unas horas después en el Heca. En su momento, investigadores policiales relacionaron su muerte con un robo ocurrido en el Hospital Español, en el que se produjo un tiroteo entre los tres ladrones y un policía, en el que uno de ellos resultó herido, pero se dio a la fuga. Según los pesquisas, el baleado era Damián, que ingresó horas más tarde al Heca.
Sin embargo, Ramona y su familia desmintieron esta versión y en esos días aportaron a la causa que investigó su muerte unos 17 testigos, que daban cuenta de que el chico había sido asesinado en Villa Moreno por otro joven, Federico Baiz. Como su hermano Jonatan, Damián recibió el disparo en el abdomen, calibre 22. “Nunca condenaron a nadie por su muerte, su asesino nunca fue preso por eso. A los pocos años me enteré que lo habían matado también”, contó Ramona. Federico Baiz fue asesinado de cuatro tiros en el barrio La Lata, en los últimos días de abril de 2011.
El hecho de anteayer es investigado por la Fiscalía de Homicidios Dolosos y la colaboración de la comisaría 15ª.