Una nena de 20 meses fue baleada durante la tarde del sábado pasada mientras jugaba en la vereda. La pequeña se encontraba en la puerta de su casa del barrio de la Carne junto con otra niña de la misma edad cuando desconocidos comenzaron a disparar desde un auto. La nena fue alcanzada por un proyectil en el abdomen, por lo que debió ser operada. Al cierre de esta edición se encontraba internada en estado reservado en el hospital Vilela.
Fuentes policiales informaron que la víctima fue Marianela C., una nena de un año y ocho meses que vive junto con su familia en una casa ubicada en Cabildo al 600, en el barrio de la Carne.
Según dijo Ana R., la mamá de la nena, a los efectivos policiales que la entrevistaron, el sábado poco después de las 18 su hija estaba jugando en la vereda junto con la prima de su misma edad. En un descuido, las niñas cruzaron la calle sin que las vieran, por lo que Ana corrió tras ellas.
De acuerdo con los voceros, cuando la mujer les dio alcance, un auto color gris apareció en el lugar. Los tripulantes del vehículo comenzaron a disparar. Si bien las niñas no eran el blanco de la balacera, uno de los plomos atravesó a Marianela a la altura del abdomen, detallaron las fuentes
La niña fue trasladada por su mamá al hospital Roque Sáenz Peña, y luego fue derivada al Hospital de Niños Víctor J. Vilela, adonde fue sometida a una operación, dijeron los pesquisas.
Voceros del centro de salud detallaron que Marianela tenía comprometidos los intestinos y la vejiga. Al cierre de esta edición, la víctima permanecía internada en la sala de terapia intensiva, con estado reservado.
De balas y niños
El 10 de noviembre del año pasado, una nena de 7 años fue herida por una bala perdida en un ojo. Fue a unas siete cuadras del lugar donde el sábado Marianela recibió el impacto en el abdomen, en pasaje 525 al 600.
La víctima fue Chiara M., quien cerca de las 19 jugaba en la vereda de su casa cuando fue alcanzada por el plomo a la altura del párpado. La nena entró en la vivienda y buscó a su madre, quien trasladó a la pequeña al Roque Sáenz Peña.
Ese día, los voceros de la subcomisaría 20ª –que también trabajan en la investigación del caso del sábado– dijeron que la nena había sido alcanzada por un plomo al quedar en medio de un tiroteo entre dos carreros.
Tiros en Santa Fe
En la capital provincial, los tiroteos entre bandas en el barrio Alto Verde fueron los responsables en menos de 90 días de la muerte de una pequeña de 7 años y de dejar gravemente herido a un nene de 8 años.
El primero de los casos fue la tarde del 29 de noviembre pasado, cuando una bala perdida impactó en la cabeza de Serena Martínez, de 7 años, mientras jugaba en el club Regatas de la ciudad de Santa Fe. La niña agonizó en el Hospital de Niños Orlando Alassia hasta 6 de diciembre cuando falleció. En la investigación se determinó que la bala provino del otro lado de la laguna Setúbal a la altura del distrito costero de Alto Verde, cuando dos bandas dirimieron sus diferencias a los tiros. Por el crimen de Serena fueron procesados seis hombres por el juez de Instrucción 8ª de la capital provincial.
El hecho más reciente ocurrió el 15 de enero pasado cuando Federico M., de 8 años, estaba con su familia en la vereda de la Manzana 2, del barrio Alto Verde. En ese momento, un hombre pasó en una moto por la cuadra, desenfundó un arma y disparó, lo que generó un enfrentamiento. Uno de los proyectiles impactó en el tórax de Federico, quien continúa internado en el hospital de niños de Santa Fe. El autor de los disparos está prófugo.