Un niño de 8 años que salía de su casa para ir a jugar al fútbol fue herido de un disparo en el pecho en el anochecer de este miércoles en barrio Ludueña, cuando quedó en medio de un ataque de motociclistas a un grupo de jóvenes, dijeron voceros policiales. Minutos más tarde, a cuatro cuadras de ese lugar fue herido un hombre que hacía las compras dentro de un almacén.
El primer ataque se cometió alrededor de las 21. El niño domiciliado en Tupac Amaru al 5400, entre Larrea y Liniers, recibió el disparo cuando salió de su vivienda con un amigo para ir a jugar al fútbol a un canchita que está a unos 150 metros de sus casa. Lo contaron sus padres en una sala del Hospital de Niños Zona Norte, donde fue trasladada la víctima.
Según voceros policiales, el nene recibió el disparo de parte de dos jóvenes que pasaron en una moto de 110 centímetros cúbicos y abrieron fuego en la cuadra, donde se encontraba otro grupo de muchachos.
El tiro le atravesó el cuerpo muy cerca del corazón; la víctima quedó internada estable, dijeron estos portavoces, en el mencionado centro asistencial.
Este jueves, el presidente y director técnico del Club Montaldo, ubicado en Teniente Agneta al 126 bis, describió en entrevistas televisivas y radiales que cuando se desató la balacera había unos 30 entre nenes y adultos que los acompañaban en la práctica. Algunos de los mayores se tiraron al piso mientras los entrenadores refugiaron a los más chiquitos en la obra en construcción de lo que será el bufet.
El dirigente agregó que el chiquito herido había ido hasta su casa a buscar los botines para entrenar cuando quedó en medio de la balas, aunque aclaró que no vieron cuántos o en qué se movilizaban los gatilleros ya que estaban desesperados para resguardar a los pequeños. Para cerrar, el entrenador y directivo del Montaldo pidió una ayuda para poder amurallar la canchita y así tener más seguridad.
La otra balacera fue no muy lejos, en Solís y Navarro, un rato más tarde. Ariel B., de 36 años, hacía las compras en un negocio cuando fue alcanzado por un plomo que le quedó alojado en el abdomen, gatillado por los tiradores que se desplazaban, también, en una moto. Los médicos del Sies lo trasladaron al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca).
Investiga los ataques, que se presume concretados por los mismos tiratiros, el fiscal de Homicidios Dolosos Patricio Saldutti, quien dispuso las primeras medidas investigativas, como relevamiento de posibles cámaras y testigos al personal del Gabinete de Criminalística y de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).