La oficial de la Policía de la ciudad de Buenos Aires que fue baleada el lunes por delincuentes que le efectuaron dos disparos en la cabeza para robarle el arma y el chaleco antibalas en el barrio porteño de Mataderos fue operada y continuaba internada en la sala de terapia intensiva del hospital Churruca, con posibilidades de salvar su ojo izquierdo, según informaron fuentes de la fuerza.
De acuerdo al último parte médico dado a conocer en la madrugada de este martes, Karina Castillo (33) fue sometida a una operación que «resultó exitosa», que «finalizó a las dos de la mañana» y en la que «lograron sacarle las esquirlas de bala que tenía alojadas en los pómulos.», dijeron las fuentes.
Tras aclarar que son dos las heridas que sufrió –un tiro del lado izquierdo de la cabeza con un proyectil que se alojó entre el cuero cabelludo y el cráneo, y otro que entró por el ojo izquierdo y salió por lado derecho, cerca del pómulo–, los voceros agregaron que se aguarda la consulta con el cirujano oftalmólogo para evaluar su ojo, que aparentemente «tiene posibilidades de ser salvado».
Mientras Castillo se encuentra internada en la Unidad de Terapia Intensiva, los pesquisas procuran dar con los delincuentes que la atacaron el lunes por la noche en el cruce de la avenida Emilio Mitre y Miralla, en el límite de Mataderos y Villa Luro.
Esta mañana, el subsecretario de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, destacó el «grado de violencia» de los delincuentes», a los que consideró unos «asesinos».
«El grado de violencia que tuvieron estos delincuentes, estos asesinos, es terrible. Ahora la prioridad es que Karina se recupere y encontrarlos», expresó el funcionario en diálogo con radio La Red.
D’Alessandro agregó que «son muchos los Policías que todos los días arriesgan su vida para cuidar a los vecinos» y por tal motivo «estas son situaciones no pueden pasar desapercibidas».
Tras contar que la oficial baleada es además madre de un niño de 9 años, el subsecretario manifestó: «Para nosotros es trágico. La prioridad es darle contención a la familia y meter presos a estos asesinos. Tenemos fe de que Karina va a salir adelante».
Castillo, quien se desempeña en la Comisaría Vecinal 9B, había finalizado su servicio cuando fue sorprendida por delincuentes que le efectuaron dos disparos y le robaron su arma y su chaleco antibalas.
Tras el ataque, sus compañeros de la seccional acudieron al lugar y la trasladaron de urgencia al hospital Santojanni, desde donde fue derivada en helicóptero al hospital Churruca.
En tanto, los investigadores analizaban cámaras de seguridad en la zona para tratar de identificar a los delincuentes.
El episodio es investigado por el fiscal en de Instrucción porteño Jorge Héctor Fernández.