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Balean en la cara a una mujer

Dos motociclistas le dispararon con un arma de fabricación casera para robarle la cartera. La víctima recibió perdigones que le provocaron lesiones por las que deberá someterse a una reconstrucción facial.

Una cocinera de 45 años fue atacada anteanoche a metros de su casa de zona sur por dos motociclistas que le dispararon en el rostro para robarle la cartera. Al menos 50 perdigones estallaron en el rostro de Cirila provocándole pérdida de tejido y piezas dentarias en la zona maxilar derecha. Tras someterla a una cirugía de urgencia los médicos lograron compensar y estabilizar a la mujer, aunque su rostro quedó desfigurado, por lo que deberá enfrentar una compleja intervención de reconstrucción facial. En tanto, los autores del ataque no fueron identificados y permanecen prófugos.

El robo ocurrió anteanoche en la intersección de las calles Frías y De Pineda, a metros de la vía que cruza barrio Yrigoyen y a una cuadra de la vivienda de la víctima, ubicada en la zona sur. Según indicaron sus familiares a El Ciudadano, cerca de las 21.30 Cirila Aguirre regresaba a pie a su casa luego de visitar a unas amigas cuando fue sorprendida por dos muchachos que “aparecieron de la nada”, a bordo de una motocicleta. El acompañante descendió armado del rodado y le exigió la cartera, pero inmediatamente “le disparó en la cabeza” con un arma de fabricación casera.

“Ella no se resistió, pero igual le dispararon dos veces a la cabeza, aunque logró esquivar a la muerte”, contó Andrea, su sobrina de 24 años que ayer al mediodía cuidaba a su tía en una de las  salas del hospital de Emergencias Clemente Álvarez. “Ella tenía una cartera bandolera, cruzada debajo de la campera. No se resistió al robo, pero se tuvo que sacar la campera para entregarles el bolso y le dispararon”, relató Andrea, tras indicar que las detonaciones fueron dos, una cuando estaba parada y la segunda cuando cayó al piso.

Por las heridas que le provocaron los disparos,la Policíapresume que el arma utilizada fue un pistolón o una escopeta de fabricación casera.

Si bien estaba malherida, Cirila logró levantarse y caminar sola hasta su casa, ubicada a unos cien metros del lugar, donde fue asistida por su cuñado, que vive en la parte delantera de su domicilio, donde funciona una panadería.

El hombre la llevó al hospital Roque Sáenz Peña, desde donde la trasladaron al Clemente Álvarez para someterla a una cirugía cuyos resultados fueron óptimos. “La paciente esta lúcida, estable, en sala general. Quedará lo que es la reconstrucción plástica del hecho. Pero ella está compensada y estable”, dijo ayer el director del hospital Néstor Marchetti, tras señalar que la mujer ingresó con una herida de arma de fuego en la región facial de la zona derecha provocada por un escopetazo que le causó importantes pérdidas de tejido y piezas dentarias, aunque no le fracturó huesos.

Un jueves 13 para el olvido

El mismo día que Cirila sufrió el asalto a metros de su casa también había sido atacada su mamá, de 76 años, aunque no en el barrio sino a la salida de una sucursal bancaria ubicada en inmediaciones de San Martín y Sánchez de Bustamante, según refirieron sus familiares indignados.

“Al mediodía habían robado a mi abuelita de 76 años. Salía del banco y dos pibes la tiraron al piso, le sacaron la plata y se fugaron”, contó Andrea. “Llegó confundida a casa a bordo de un taxi y también fue el cuñado de Cirila quien la llevó al sanatorio Laprida para que la curen”, recordó la joven de 24 años, quien remató su relato: “Después, a la noche, pasó lo peor”.

Cirila trabaja como cocinera en una fábrica y vive con sus dos hijas de 11 y 17 años en Melincué al 6500, de barrio Yrigoyen. Sus allegados informaron que está fuera de peligro aunque muy angustiada por los destrozos que le provocó el ataque, y porque los médicos le dijeron que deberán pasar al menos tres meses para comenzar con la reconstrucción estética.

En relación con los hechos de inseguridad en el barrio, lo único que repitieron sus familiares es que conviven con arrebatos constantes y que la zona es cada vez más peligrosa.

Los atacantes no fueron identificados por la víctima, ni tampoco el rodado en el cual se desplazaron. El hecho es investigado por el Juzgado de Instrucción de la 3ª Nominación, a cargo de Luis María Caterina, y por efectivos de la subcomisaría 20ª, con jurisdicción en la zona.

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