En la madrugada de hoy, personal del Comando Radioeléctrico acudió a un llamado efectuado desde la vivienda de Rosa, hermana de Roberto Pimpi Caminos, quien denunció que varias personas efectuaron disparos contra el frente de su casa y luego se dieron a la fuga. En ese lugar no hubo heridos, pero si habría sido alcanzado por un disparo un joven que iba caminando por la zona.
El hecho se produjo alrededor de la 1 de hoy en Anchonera al 100 bis, cuando varias personas fueron hasta la casa de Rosa y, tras sacar de entre sus ropas armas de fuego, la amenazan, señalaron fuentes policiales en base al relato de la víctima.
Instantes después, agregó el portavoz, efectuaron varios disparos contra el frente de la casa y también de una vivienda vecina.
La mujer reconoció a dos de los agresores como familiares suyos (uno hijo de Pimpi) y al tercero como un joven que reside en la zona. Los tres hasta el momento no fueron detenidos.
Voceros del caso señalaron además que casi a la misma hora ingresó al hospital Roque Sáenz Peña un joven de 19 años con una herida de arma de fuego. Según indicó al personal que lo atendió, fue baleado en inmediaciones de la vivienda alcanzada por al menos dos proyectiles.
Este es el sexto ataque contra el frente de la casa de Rosa en casi cinco años.
Entre julio y agosto de 2012, el frente de la vivienda fue rociada a balazos en tres oportunidades.
En diez días, desconocidos descargaran casi 50 plomos contra el frente de la casa. No hubo grandes pérdidas materiales, y tampoco denuncias de parte de la víctima, refirió un portavoz, ya que los uniformados que acudieron en su momento al lugar lo hicieron respondiendo a llamados telefónicos hechos por vecinos.
En noviembre de 2011, una persona pasó por la puerta de Anchorena 87 bis y abrió fuego contra la puerta de la casa de Rosa y también sobre el auto de su hermano, Alberto “Tato” Caminos, que estaba estacionado en la vereda.
La saga comenzó el 18 de abril de 2010, cuando unos 10 proyectiles impactaron contra el frente de la casa. Esa vez se dijo que los autores del ataque estaban en un auto color rojo, pero al igual que en todos los casos no hubo denuncia de la familia, por lo que la investigación fue de oficio.