Una muchacha de 30 años y un nene de 5 fueron víctimas de una balacera este jueves por la tarde cuando caminaban por Abanderado Grandoli casi esquina Gutiérrez, de la zona sur. Las víctimas terminaron con heridas en las extremidades y quedaron internadas en el Hospital Roque Sáenz Peña, describieron fuentes relacionadas al caso.
El ataque llama la atención debido a que se produjo en el límite de los territorios de los clanes Funes-Ungaro en barrio Grandoli y del clan Caminos de barrio Municipal, cuyos enfrentamientos dejaron este último tiempo más de una treintena de muertos y medio centenar de heridos.
Minutos antes de las 18 de este jueves se escucharon muchos tiros. «Estamos acostumbrados. No nos sorprendió, pero nadie salió», dijo un vecino sobre la balacera.
Según voceros policiales, a esa hora desconocidos abrieron fuego a la altura de Abanderado Grandoli al 4800 casi esquina Gutiérrez. Producto de las detonaciones, Gisela J., de 30 años, terminó con una bala a la altura del muslo derecho mientras que Michael N., de 5, recibió un tiro en el tobillo. Las víctimas fueron trasladas de urgencia al hospital Roque Sáenz Peña y su estado de salud era, al cierre de esta edición, estable, relataron las fuentes.
Los investigadores no determinaron la cantidad de atacantes como tampoco se brindó información si las víctimas eran el blanco o quedaron en el medio de un enfrentamiento entre las bandas que se disputan el liderazgo de la zona sur.
El caso quedó a cargo del fiscal de la Unidad de Flagrancia en turno, quien cuenta con la colaboración del personal de la comisaría 11ª, con jurisdicción en la zona.
