Un trío de jóvenes fue atacado a balazos desde un auto con vidrios polarizados el martes por la noche en inmediaciones del cruce de los bulevares Avellaneda y Seguí de zona oeste. Los tres muchachos de entre 20 y 22 años, vecinos del barrio, recibieron balazos en el abdomen y uno de ellos, además, en la pierna. Quedaron internados con estado “reservado”. Poco después del ataque, la Policía detuvo a un vecino de 20 años en Manantiales y 24 de Septiembre, el mismo lugar donde ocurrió la balacera, con diez cartuchos en el bolsillo. El mes pasado, otro feroz ataque en la zona terminó con dos muertes y ocho heridos, entre ellos una niña de cinco años. Ningún vocero relacionó los hechos, ni informó cuál podría ser el móvil de la desmedida violencia.
Según informó la Fiscalía, las víctimas de la balacera del martes fueron Jeremías B., de 20 años, Elio L., de 21 y Brian S., de 22. Los tres fueron alcanzados por los plomos en la zona abdominal y quedaron internados en el hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). Uno de los jóvenes llegó por sus propios medios y los otros dos trasladados por un patrullero.
La Policía dijo que los plomos salieron de un Renault 9 que circulaba por 24 de septiembre y Manantiales, con vidrios polarizados. La investigación quedó en manos del fiscal de Flagrancia en turno Fernando Sosa, quien comisionó a la Policía de Investigaciones (PDI) para que releve cámaras, tome testimonios y realice un croquis demostrativo de lugar. Según el Ministerio Público de la Acusación (MPA) no había sospechosos individualizados, ya que el joven de 20 años detenido en el lugar del ataque con municiones no había sido vinculado con la brutal balacera. Los pesquisas lo identificaron como José Luis G., de 20 años, y también vecino de la zona. Según los voceros, lo demoraron porque tenía 10 cartuchos calibre 9 milímetros y una funda para guardar un arma.
Muchas balas y ninguna hipótesis
El mes pasado y a pocos metros del lugar donde atacaron a los tres jóvenes este martes por la noche, una masacre enlutó el barrio. Un Chevrolet Corsa detuvo la marcha en Manantiales y pasaje 1801 y tres hombres con cascos bajaron armados y abrieron fuego. El blanco fueron unos diez vecinos que estaban sentados en la vereda, entre ellos niños pequeños. Y el resultado fatal: falleció una adolescente de 16 años, madre de un bebé, y un hombre de 50. Además una nena de cinco años recibió un tiro en la cabeza y otras siete personas resultaron heridas. El ataque ocurrió poco después de las 20 del primer viernes de marzo. Unos 20 casquillos quedaron desparramados por la calle al lado de un cartel de madera con la inscripción: no se vende más droga. Por el hecho no hay personas detenidas.
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