Un hombre de República Dominicana fue asesinado a tiros anoche en barrio Plata, en un crimen con aparentes tintes mafiosos. La víctima, identificada como Ramón de León, de 32 años, caminaba por calle Lamadrid a la altura de Cafferata cuando desde una moto le cortaron el paso y con un arma 9 mm le dispararon y lo dejaron agonizante, informaron fuentes policiales. Horas después falleció en el Heca.
Frente a un enorme terreno que perteneció a la Fábrica Militar, Lamadrid se divide, a la altura de Iriondo, por un cantero. En ese espacio verde, entre dos añosos eucaliptos, Ramón de León fue emboscado alrededor de las 22.30 por una moto. La Policía sostiene que era una 110 blanca con dos personas. Primero se escucharon los disparos, luego la acelerada de la moto. De León recibió varios disparos que hicieron blanco en la panza, la zona lumbar, el pecho y ambos brazos, dijeron fuentes judiciales. Lo dejaron en estado agónico y fue trasladado al Heca. No todos los plomos terminaron en su cuerpo: una bala perdida atravesó la persiana de la casa de un vecino. De acuerdo con el Ministerio de Seguridad, uno de los tripulantes de la moto descartó una campera negra con capucha sobre Pasaje Boman al 3500, a la vuelta del lugar donde de León fue baleado.
Ya por la mañana, desde el Heca comunicaron que Ramón de León había fallecido luego de una operación, pese al esfuerzo de los médicos.
En el lugar se hizo presente el fiscal Miguel Moreno, de la Unidad de Homicidios, que ordenó las medidas de rigor, como levantamiento de seis vainas que fueron enviadas a peritar.
“No era del barrio, si no nos hubiésemos enterado”, dijeron a El Ciudadano vecinos quienes identificaban a la víctima con diferentes nacionalidades. Algunos dijeron que era colombiano, otros, portorriqueño. La Fiscalía lo identificó como un ciudadano de República Dominicana. Qué hacía Ramón de León en Rosario, cuánto hace que vivía en la ciudad y a qué se dedicaba son las incógnitas que deberán develar los investigadores. Los únicos datos que los investigadores tenían es que de León estaba afincando en barrio Refinería, en una casa de Gorriti al 700. Una fuente lo ubicó como patovica de un after de la zona sudoeste, lo que representaría una pista para encontrar a sus asesinos.