Dos hombres en moto balearon este sábado por la madrugada el frente de la comisaría 12ª en Ludueña, un barrio convulsionado por la violencia armada que en casi un mes se cobró la vida de cuatro personas y dejó casi media docena heridos. que se suman a múltiples balaceras contra frentes de viviendas.
De acuerdo con voceros policiales y judiciales, los atacantes eran dos y circulaban en moto. Desde el asiento trasero, un joven que usaba gorra con visera efectuó al menos 15 tiros con un arma de puño cerca de las 4.20 de este sábado frente a la dependencia policial, ubicada en Solís y Casilda.
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Cinco tiros dieron contra la mampostería, cuatro contra los vidrios, uno en la puerta de ingreso y cinco contra un móvil del Comando Radioeléctrico que venía de trabajar sobre otra balacera cometido unas horas antes: uno de los policías de la patrulla se había quedado a bordo y salvó su vida de milagro.
La investigación del caso quedó a cargo de los fiscales de la Unidad de Flagrancia, quienes ordenaron las medidas de rigor al personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
Balean en el pecho a niño de 8 años cuando salía de su casa para ir a jugar al fútbol con un amigo
Ludueña signado por la violencia
Vecinos relataron al móvil de Radio 2 que el barrio está muy peligroso y que siempre están escuchando balaceras. Lo decían mientras efectivos del Comando y de Gendarmería patrullaban la zona.
Una muestra fue que, justamente, el móvil que recibió los impactos este sábado fue el que usaron los policías para acercarse a la comisaría y confeccionar un acta de procedimiento de una balacera que cometida también por la madrugada en Felipe Moré al 100 bis. Cabe destacar que esa dirección ya había sido atacada dos veces esta semana, por lo que sumó una tercera balacera.
Poco antes y a cinco cuadras de allí, en la tarde de este viernes, un hombre de 42 años recibió múltiples heridas de arma de fuego y pelea por su vida en el Hospital de Emergencias Heca cuando un dupla en moto le disparó en la puerta de su casa de Felipe Moré al 600 bis.
Demoraron a siete personas tras el ataque a la comisaría 12ª en la madrugada de este sábado
No fue el único ataque armado de esta semana: el jueves por la noche al menos cuatro balaceras se cometieron en un radio de diez cuadras que dejaron como saldo a Zamir, un nene de 8 años, herido en el tórax, en Tupac Amaru al 5400.
Este hecho activó todas las alertas porque Zamir caminaba para ir a entrenar al fútbol a la cancha del club Montaldo de Teniente Agneta 126 bis que está a unos 150 metros. Fue a la misma hora que las balas se hicieron sentir en el predio y unos 30 chiquitos junto a sus padres y entrenadores tuvieron que refugiarse en una construcción.
El segundo ataque fue unos minutos más tarde cuando un hombre de 36 años sufrió un impacto en el abdomen y un adolescente de 17 recibió un balazo en una pierna en Solís y Navarro. Con la misma mecánica fue la agresión de Tupac Amaru y Larrea que dejó a otro chico de 16 con un tiro en una pierna.
La violencia lesiva protagonizada por gavillas que se disputan el territorio para la venta de drogas al menudeo bajo la dirección de organizaciones criminales, que pocas nunca se sabe quién las financia y con qué protección estatal actúan, no sólo deja heridos e impactos en las fachadas: en el último mes se cobró la vida de cuatro personas.
La última víctima fatal fue Verónica Almada, herida este viernes por la noche en su casa de Urquiza al 6000, episodio en que fue baleado un bebé de seis meses. En tanto, el último sábado 12 de febrero a las 14 Sebastián Eduardo Ibarra, de 37 años y policía en disponibilidad, e Iván Nicolás Ferreto, de 23, fueron acribillados por los ocupantes de dos vehículos en Vélez Sarsfield al 5200.
A su vez, el 25 de enero último, pasadas las 22, una dupla en moto asesinó a tiros a Agustín Riyos, de 17 años, tras sorprenderlo cuando caminaba por Casilda al 5900, a una cuadra de la comisaría 12ª.
Matan a tiros a dos hombres en barrio Ludueña: uno de ellos era policía