El ex juez español Baltasar Garzón aseguró hoy que la Argentina «es el único país del mundo» que enjuicia a los responsables de delitos de lesa humanidad en busca de la verdad y la «reparación de las víctimas» y sostuvo que el ex presidente Néstor Kirchner “abrió las puertas para el final de la impunidad”.
“Argentina es el único país del mundo donde el trinomio verdad, justicia y reparación, se cumple de verdad. No hay otro país que haya sufrido el horror del terrorismo de Estado y la persecución y que haya enjuiciado a los responsables, reparado a las víctimas y buscado y peleado la verdad”, graficó.
Garzón formuló los conceptos al disertar en la Cámara de Senadores de la provincia de Buenos Aires, en La Plata, en el marco de la Jornada “Memoria, Verdad y Justicia”, donde estuvo acompañado por el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda; el vicegobernador, Gabriel Mariotto, y la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.
El jurista resaltó la “construcción de la memoria colectiva y la concientización” de los ciudadanos argentinos “que con esfuerzo y sin violencia removieron las conciencias para romper los muros de la impunidad”.
Aseguró que “más allá de las ideologías del auditórium que no las conozco ni me interesan, no sería de bien nacido si no se reconociera el mérito a Néstor Kirchner de haber abierto la puerta a la justicia y al final de la impunidad”.
Agregó que la credibilidad de los políticos en algunos países “deja mucho que desear”, aunque aclaró que en Argentina “se hizo una reivindicación por los derechos humanos y tiene que ser un ejemplo para los demás países en esta lucha”.
Consideró como una “dicha” haber podido contribuir a que la impunidad en Argentina fuera menor a partir de las investigaciones que realizó en España cuando era juez, aunque sostuvo que “sin el apoyo de las víctimas y las organizaciones de derechos humanos aquella aventura no hubiera sido posible”.
“En España hubo jueces que dieron todo para que el procedimiento acabara y fiscales que se negaron a investigar y que dijeron que fue una historia discutible, además de no contar con el apoyo del gobierno”, explicó.
Sin embargo, precisó que la investigación sobre crímenes de lesa humanidad “no fue para mí una carga judicial, sino una fortuna y una dicha que me marcó en la vida por las víctimas y no por la complejidad del caso”.
Garzón dijo además que la justicia “no se pide, sino se exige” y recordó que esa frase se la dijo a las Madres de Plaza de Mayo cuando lo entrevistaron en 1996.
El jurista se refirió también a la situación que atraviesa España “donde vivimos tiempos difíciles pero de esperanza, con una situación similar a la que vivió Argentina y que superó con fortaleza y con confrontación importante hacia los mecanismos internacionales de intervención”. “Por eso, me produce asco que se vivansituaciones como la que ocurre en Ghana con la Fragata Libertad. No las entiendo, no por ser inembargable, sino porque me parece repugnante que esos fondos de reptiles tengan el amparo de los jueces”, detalló.
Garzón recordó además que “nadie está por encima de la ley” y sostuvo que en ese sentido que “mucho menos las corporaciones que desde una posición económica desean controlar el ejercicio de derechos fundamentales”.
Por su parte, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda aseguró que “esta lucha en contra de la impunidad que ejerce esta nueva generación de la política es un modelo a seguir” y sostuvo que esta es una Argentina “que se esfuerza por incluir a todos, por la democratización de los medios y la lucha contra los monopolios”.
“Esta es un país consciente y que el próximo 7 de diciembre luchará para que todos cumplan la ley”, sostuvo y recordó que el 90 por ciento de los 70 estados presentes en la Convención de Ginebra “reconocieron que Argentina marcó una vanguardia en la lucha por los derechos humanos”.
En tanto, el vicegobernador Gabriel Mariotto aseguró que en los tiempos que atraviesa América Latina “con información que llega de todos lados y una justicia globalizada, la lucha de Garzón hace que sea admirada por su respeto a la garantía de los derechos humanos”.
Mariotto resaltó además que desde el Senado provincial se impulsaron una serie de leyes “para transformar y revolucionar a la justicia provincial y darle un cambio de matriz para justar las instituciones al Siglo XXI”.
Hebe Bonafini destacó la determinación política de Néstor Kirchner y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner porque consideró que la memoria “es una unidad entre la verdad y la justicia pero que se agranda con decisiones políticas”.
“Esto es respetar a aquellos pibes que venían a casa y que tenían razón en levantar esas banderas y nos dejaron esta responsabilidad y por eso Néstor Kirchner fue un hijo nuestro sentado en el Sillón de Rivadavia”, concluyó.