La fábrica de heladeras Bambi, ubicada en Callao al 7100, no es ajena a la crisis que atraviesa el país y, en especial la línea blanca: se vio obligada a generar suspensiones en sus empleados para poder seguir siendo operativa. Desde junio pasado suspenden a la mitad del personal cada quince días: les pagaban el 100% del sueldo. A partir del 1° de octubre comenzaron a pagarles sólo el 60% y sus empleados se enteraron este miércoles. En ese sentido, la UOM Rosario rechazó la medida e informó que habrá una audiencia en el Ministerio de Trabajo provincial el próximo 20 de octubre.
Milton, empleado desde hace tres años de Bambi, contó a El Ciudadano que en la fábrica hay alrededor de 500 trabajadores. Explicó que la empresa asumió suspender a la mitad de sus trabajadores cada quince días por la caída de la producción, en declive desde diciembre de 2015 por la apertura indiscriminada de importaciones y, en los últimos meses, por la megadevaluación y la caída del consumo.
Por convenio, les pagaban a los empleados suspendidos el ciento por ciento del sueldo. A partir de octubre, la cosa cambió: se enteraron que les pagarán sólo el 60% de los días suspendidos. Pero además les descontarán a los empleados que van a la fábrica el dinero correspondiente a la media hora que les dan por almuerzo. “Implica unos 800 o 1.000 pesos, depende la categoría de operario”, describió Milton. Es decir que de las 9 horas que están en sus puestos de trabajo, les pagarán 8 horas y media.
Lo llamativo fue la forma en que sus empleados se enteraron de esta nueva situación. No hubo reunión con delegados, sino que el presidente de la firma se reunió con los jefes y ellos fueron los encargados bajar la información a los operarios.
Según relató Milton, desde la presidencia sentenciaron: “Es esto o la empresa cierra, no hay otra”.
No pueden acceder a préstamos
Milton, empleado de Bambi, explicó: “Estamos bajo un convenio 70/30, donde el Estado se hace cargo de los aportes jubilatorios y así la empresa no lo tiene que pagar y puede mantener la competitividad, pero lo curioso es que en el recibo aparecen detalles que no entendemos”.
Algunos de esos detalles hacen alusión a que el empleado con dicho recibo no puede acceder a ningún préstamo, por ejemplo. “Como la empresa está en crisis, así se asegura esa plata”, estimó el trabajador.